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Bachelet regresa a la presidencia de Chile


 
Reuters
 
Santiago.- La socialista Michelle Bachelet arrasó este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, volviendo al poder con una ambiciosa agenda de reformas sociales para atacar la brecha entre ricos y pobres en el mayor exportador de cobre del mundo.
 
Su ventaja era tan sólida que la rival derechista Evelyn Matthei reconoció su derrota con poco más de un 40 por ciento de los votos contabilizados.
 
Bachelet, que ya gobernó Chile entre el 2006 y el 2010, vencía con un 62.71 por ciento de los votos con casi la mitad de los sufragios válidos escrutados.
 
Matthei conseguía un 37.28 por ciento en una votación con un fuertísimo ausentismo, dijo el Servicio Electoral.
 
El fuerte respaldo del electorado es un aliciente para Bachelet, que no tendrá en el Congreso la sólida mayoría necesaria para llevar adelante algunos de los cambios prometidos y deberá demostrar cintura para tejer alianzas con la oposición.
 
La abstención estimada en un 59 por ciento no parece haber sido un obstáculo para la líder socialista, a pesar de que le jugó una mala pasada en la vuelta inicial el mes pasado de las primeras elecciones con voto voluntario.
 
La popular socialista obtuvo un 46.7 por ciento de los votos en la primera vuelta de noviembre y según analistas no debería tener problemas para superar nuevamente a Matthei, quien logró un 25.03 por ciento.
 
Bachelet capitalizó el descontento con las políticas sociales del presidente Sebastián Piñera, un multimillonario conservador.
 
Tras votar en la mañana del domingo en Santiago, Bachelet llamó a sufragar para decidir "el Chile en el que queremos seguir viviendo (...) y de esa manera hacer los cambios que el país requiere".
 
"Desde el escepticismo no se producen los cambios que necesitamos", dijo la médica de 62 años, aludiendo a la posibilidad de que en segunda vuelta se produzca una mayor abstención.
 
Bachelet ha prometido revolucionar la educación pública en esta nación de 16.6 millones de habitantes, una mejora que financiará aumentando los impuestos a las empresas.
 
Una victoria de Bachelet no representaría un giro radical hacia la izquierda ni tampoco un cambio en el rumbo de la sexta mayor economía de América Latina. Su coalición, que abarca desde democratacristianos hasta comunistas, gobernó Chile durante 20 años tras el final de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990.
 
Matthei corría con la desventaja de haber entrado tarde a la carrera presidencial. Según analistas, la candidatura de la ex ministra de Trabajo sufrió también por culpa del desgaste de Piñera.
 
El nivel de ausentismo fue superior al 50 por ciento en las primeras elecciones con voto voluntario en Chile.
 
"No me interesa (votar), no me convence ninguna de las dos candidatas. Representan lo que se ha hecho siempre. No plantean nada nuevo para mí", dijo Raquel Baeza, contadora de 37 años, quien el domingo estaba de compras por el centro de la capital.
 
"¿Para que cambiar?"
 
Si gana las elecciones, la tarea de Bachelet no será fácil.
 
Aunque podrá subir los impuestos y mejorar la educación, difícilmente conseguirá los votos necesarios en el Congreso para reformar la Constitución heredada de la dictadura.
 
 
Bachelet quiere cambiar las reglas del sistema electoral, que limita la construcción de mayorías parlamentarias para gobernar.
 
Matthei era contraria a tocar la Constitución. La candidata derechista ha dicho que las reformas prometidas por Bachelet golpearán la inversión y el crecimiento de una economía que ya está desacelerándose.
 
"¿Para qué quieren cambiarlo todo y echar todo abajo?", dijo en su último acto de campaña realizado en el sur del país. "Los chilenos quieren soluciones concretas".
 
Matthei ha argumentado que la desaceleración de la inversión en el país se debe en parte a las promesas de Bachelet de subir los impuestos corporativos.
 
Sin embargo, líderes empresariales restaron importancia a ese escenario.
 
"No me preocupa el resultado de las elecciones presidenciales. No existe preocupación respecto a la inversión privada en relación de quién será el nuevo presidente del país", dijo a periodistas el multimillonario Andrónico Luksic, tras votar en Santiago.
 
En extremos opuestos del espectro ideológico, las candidatas chilenas tienen, sin embargo, algo en común: ambas son hijas de generales de la Fuerza Aérea.
 
Pero su disputa refleja una nación todavía dividida por la dictadura. Mientras que el padre de Bachelet se mantuvo leal al derrocado presidente socialista Salvador Allende y murió en la prisión, el de Matthei apoyó el golpe e integró la junta militar de Pinochet.
 
 
Peña Nieto la felicita
 
 
El mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, felicitó a Michelle Bachelet por su triunfo en las elecciones presidenciales en Chile.
 
 
Por medio de la red social Twitter, el Ejecutivo federal mexicano escribió: "Felicito a Michelle Bachelet por su triunfo en las elecciones presidenciales del hermano país de Chile".
 


Felicito a Michelle Bachelet por su triunfo en las elecciones presidenciales del hermano país de Chile.— Enrique Peña Nieto (@EPN) diciembre 15, 2013

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Desde Turquía, donde realiza una visita de Estado, el presidente Peña Nieto redactó en su cuenta @EPN: "Chile es socio estratégico de México en América Latina y el Caribe, además somos integrantes de la @A_delPacifico".
 
 
 
 
 
 
 

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