Reuters
Beirut.- Autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria viajaron a Moscú el miércoles 26 de diciembre para discutir propuestas presuntamente hechas por el enviado internacional de Naciones Unidas y la Liga Arabe, Lakhdar Brahimi, para poner fin a la crisis de 21 meses que azota al país de Oriente Medio, dijeron fuentes sirias y libanesas.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Faisal Makdad, y un asesor van a sondear la opinión de las autoridades rusas sobre los detalles de las reuniones con Brahimi en Damasco esta cuarta semana de diciembre, dijo una fuente de seguridad siria.
Una autoridad libanesa cercana al Gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Assad, dijo que funcionarios sirios se mostraban optimistas luego de sus encuentros con Brahimi, que se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Walid Moualem, y con Assad el día anterior.
"Hay un nuevo estado de ánimo y algo bueno está sucediendo. Por supuesto que ahora (las autoridades sirias) quieren reunirse con sus aliados para discutir los nuevos progresos", declaró la autoridad, que luego pidió no ser nombrada por la sensibilidad del asunto.
Brahimi arribó a Siria para tener una semana de negociaciones con funcionarios del Gobierno y algunos disidentes, pero hasta el momento no ha dicho nada sobre nuevas propuestas o progresos.
A inicios de diciembre, el enviado internacional realizó reuniones tripartitas entre Rusia -el principal proveedor de armas de Siria y aliado de la familia Assad- y Estados Unidos, que ha dado su respaldo a la oposición. Aunque ambos países quieren un arreglo político, ninguno ha modificado su postura sobre Assad.
La anterior propuesta de Brahimi se centró en un gobierno de transición que dejaba la puerta abierta para que Assad tuviese un futuro rol en el mismo, algo que se convirtió en un punto conflictivo entre el Gobierno, la oposición y las potencias extranjeras que respaldan a ambas partes.
Líderes de la oposición se han mostrado disconformes con los recientes esfuerzos diplomáticos, entre ellos los encabezados por Brahimi.
Moaz Alkhatib, jefe de la opositora Coalición Nacional, rechazó cualquier acuerdo que no incluya la remoción de Assad y dijo que el grupo había dejado claro eso muchas veces.
Más de 44,000 sirios han muerto en la revuelta contra 4 décadas de gobierno de la familia Assad, un conflicto que comenzó con protestas pacíficas pero que ha desembocado en una guerra civil.
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