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Aumenta a 79 las víctimas de accidente de tren; conductor rinde declaración


 
Notimex/Reuters


La cifra de muertos por el accidente de tren ocurrido el miércoles pasado en Santiago de Compostela, en el noroeste de España, aumentó hoy a 79 tras fallecer una mujer que se encontraba en estado crítico en un centro hospitalario.

La mujer es una ciudadana estadunidense que estaba en la unidad de cuidados intensivos del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago.

La Consejería de Sanidad de Galicia precisó que 70 de un total de 178 personas heridas en el accidente ferroviario continúan hospitalizadas en diversos nosocomios, de las cuales 22 se encuentran en estado crítico.

Explicó que los hospitalizados son de nacionalidad española, argentina, venezolana, colombiana, peruana, estadunidense y británica.

Hasta ahora 76 víctimas mortales han sido identificadas a través de huellas dactilares, mientras que los restos de otras tres personas han sido sometidos a pruebas genéticas.

Un tren con más de 250 pasajeros, que cubría la línea de alta velocidad entre Madrid y Ferrol (Galicia), descarriló en una curva de las inmediaciones de la estación de Santiago de Compostela, en una de las peores tragedias ferroviarias en la historia de España.

La policía acusó la víspera al conductor, Francisco José Garzón, de homicidio por imprudencia debido a que las primeras hipótesis sobre las causas de la tragedia apuntan a un exceso de velocidad, sin embargo un juez decidirá este domingo si procede el cargo formal.
 
El conductor es llevado el domingo ante un juez para ser interrogado, en momentos en que los investigadores tratan de determinar hasta qué punto el maquinista fue responsable de la muerte de 79 personas en el accidente.
 
Francisco Garzón, de 52 años, ha estado bajo arresto tras del accidente bajo sospecha de homicidio por imprudencia, pero aún no ha sido acusado formalmente por un juez.
 
El experimentado maquinista viajaba a más del doble de los 80 kilómetros por hora permitidos al momento de tomar una curva cerca de la ciudad de Santiago de Compostela, cuando el tren descarriló.
 
La cara de Garzón parcialmente cubierta de sangre mientras habla por teléfono minutos después del accidente es ahora conocida por millones de personas. Garzón se comunicó tras el accidente con el centro de control y con los encargados de emergencias.
 
Los medios españoles han publicado transcripciones de esas conversaciones en las que Garzón reconoce que iba demasiado rápido.
 
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo el sábado que había suficientes indicios para que Garzón esté detenido.
 
Garzón, quien fue dado de alta el sábado pero permanece bajo custodia policial, llegó el domingo al principal tribunal de Santiago de Compostela a las 6:15 pm hora local (1615 GMT) en un auto de policía con vidrios polarizados.
 
No estaba claro cuánto tiempo duraría la audiencia a puertas cerradas con el juez. Ni los abogados ni los miembros de la familia de Garzón pudieron ser contactados para hacer comentarios.
 
El juez investigará el caso y también analizará si el tren, las vías o los sistemas de seguridad tuvieron responsabilidad en el accidente.
 
El tren Alvia fue revisado la mañana antes del fatal viaje y no se habían detectado fallas en los sistemas de seguridad, dijo el presidente de la compañía estatal ferroviaria RENFE.
 
"Lo que a nosotros nos consta es que el tren estaba en perfectas condiciones de mantenimiento cuando inicia su circulación en este trayecto", dijo Julio Gómez-Pomar al diario ABC.
 

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