KIEV. Los continuos ataques de los rebeldes separatistas en el este de Ucrania están retrasando la retirada de armamento pesado del ejército de Kiev del frente, informó un portavoz de las fuerzas gubernamentales.
Según el acuerdo de paz alcanzado el pasado 12 de febrero, ambos bandos deben retirar su armamento de gran calibre de una zona de entre 25 y 70 kilómetros para crear una franja de seguridad.
Funcionarios ucranianos dijeron que este domingo que estaban planeando iniciar la operación.
Sin embargo, el teniente coronel Anatoliy Stelmakh dijo a periodistas que el repliegue no comenzará hasta que los ataques rebeldes se detengan por completo, respetando el alto el fuego que entró en vigor el 15 de febrero.
Stelmakh dijo que durante la noche se produjeron dos ataques con artillería y, aunque es significativamente menos que en días anteriores, "mientras los disparos contra posiciones militares ucranianas continúen, no es posible hablar de una retirada".
Mundo