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Congreso brasileño choca por anulación de proceso en juicio contra Rousseff

El presidente interino de la Cámara de Diputados dice que el Senado debe devolver el proceso a la Cámara Baja para una nueva votación tras fallos de procedimiento; aunque el presidente del Senado rechaza la decisión y anuncia que siguen adelante.

El presidente interino de la Cámara baja del Congreso de Brasil anuló este lunes el proceso de juicio político contra Dilma Rousseff y pidió una nueva votación, en un inesperado giro justo en momentos en que la suerte de la mandataria parecía sellada.

En una decisión adoptada pocos días antes de que el Senado decidiera previsiblemente iniciar el proceso contra Rousseff, Waldir Maranhao dijo que hubo errores de procedimiento en la votación celebrada el 17 de abril, en la que se aceptaron los cargos para enjuiciar a la presidenta de izquierda.

La medida hizo caer a los mercados brasileños, que vieron en el anuncio una menor probabilidad de que acceda al poder un gobierno más amigable con los negocios.

Sin embargo, horas después el presidente del Senado, Renan Calheiros, rechazó la decisión del líder interino de la Cámara de Diputados, y destacó que seguirá adelante con el proceso.

La inesperada decisión se dio dos días antes de que el pleno del Senado vote una recomendación de una comisión para juzgar a la mandataria por cargos de violar leyes presupuestarias.

Calheiros dijo que el proceso seguirá adelante como estaba planeado. Si el Senado vota a favor de enjuiciar a Rousseff, la mandataria será suspendida de inmediato por hasta 180 días.

Maranhao rompió filas con su centroderechista Partido Progresista y votó contra el juicio político a Rousseff el mes pasado en la Cámara baja.

El político accedió al cargo de forma provisional la semana pasada, cuando su predecesor, Eduardo Cunha -quien inició el proceso- fue destituido por el Supremo Tribunal Federal por cargos de corrupción.

Tras la aprobación de la Cámara baja, el proceso pasó al Senado, donde una comisión recomendó el viernes juzgar a la presidenta por violar las leyes presupuestarias.

No obstante, en un comunicado hecho público el lunes, Maranhao sostuvo que el proceso de juicio político debería ser devuelto por el Senado para que la Cámara de Diputados pueda votar otra vez. El sufragio debería realizarse dentro de no más de cinco sesiones de la Cámara tras el regreso del caso, dijo.

No quedó claro de inmediato si esta decisión puede ser anulada por el Supremo Tribunal, el Senado o una mayoría en la Cámara baja.

PUEDE SER SÓLO UN RETRASO

Hasta la decisión del lunes, se daba por hecho que el pleno del Senado aprobaría el miércoles el enjuiciamiento de Rousseff, que quedaría suspendida de forma automática mientras durare el proceso, que podría alargarse hasta seis meses.

Durante este periodo, el vicepresidente Michel Temer se convertiría en presidente interino, puesto en el que permanecería hasta las elecciones de 2018 si Rousseff es finalmente hallada culpable y destituida de forma permanente.

Rousseff, que habló en un acto celebrado en el palacio presidencial, pareció sorprendida al conocer la noticia de la anulación temporal, que ocurrió durante su comparecencia. La multitud estalló de júbilo, pero Rousseff les advirtió.

"Fue aceptada una apelación, así que el proceso ha sido suspendido", dijo a sus seguidores. "No es oficial y no conozco las consecuencias, así que seamos cautos".

Rousseff, que ha negado de forma categórica haber cometido irregularidades que merezcan un juicio político, prometió desde el principio del proceso que lucharía con todos los medios legalmente disponibles. No quedó claro si tenía idea de que el inesperado giro del lunes estaba en marcha.

El real se debilitó hasta un 5 por ciento y las acciones cayeron tras el anuncio. Los títulos de la petrolera estatal Petrobras bajaron hasta un 12 por ciento, mientras los futuros de las tasas de interés rebotaron más de 50 puntos básicos.

Win Thin, director global de Estrategia de Divisas de Mercados Emergentes de Brown Brothers Harriman, dijo que no cree que la medida de Maranhao haga descarrilar el proceso.

"Es solo un aplazamiento", señaló. "Todavía hay muchos votos en ambas cámaras para el juicio político, pero sólo respalda lo que he estado advirtiendo en las últimas semanas: que este proceso no va a ser rápido y fácil".

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