Alemania está sometiendo a estrictos controles a los vehículos diésel, incluidos los de fabricantes de otros países, dijo el ministro de Transporte alemán, tras la última revelación de que Volkswagen dio datos falsos sobre las emisiones de dióxido de carbono.
El escándalo se profundizó cuando Volkswagen dijo el martes que había subestimado el nivel de consumo de combustible y de las emisiones de dióxido de carbono de alrededor de 800 mil vehículos vendidos en Europa.
VW admitió en septiembre que había manipulado las pruebas sobre emisiones de diésel en Estados Unidos.
"Actualmente estamos realizando controles estrictos en vehículos diésel de otros fabricantes, incluidos los extranjeros", dijo el ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, al diario alemán Bild en una entrevista publicada el sábado.
Dobrindt añadió que la Unión Europea está trabajando en el diseño de pruebas de emisiones más duras para el futuro, que podrían incluir controles en las carreteras y en los laboratorios.
"Las pruebas serán más estrictas y se asemejarán más al normal comportamiento de la conducción en carretera", dijo al periódico alemán. (Reporte de Caroline Copley; Traducido por Ana Vicario en Madrid. Editado por Lucila Sigal)
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