Reuters
Lima.- La primera alcaldesa izquierdista de Lima en casi 3 decadas permanecería en el cargo hasta el final de su mandato, según los resultados a boca de urna de tres firmas encuestadoras, luego de la consulta popular realizada el domingo para revocar o no a la máxima autoridad de la capital de Perú.
La firma Ipsos Perú dijo que la alcaldesa Susana Villarán obtuvo el 52,6 por ciento de respaldo a su gestión, frente a los 47,4 por ciento que querían que la funcionaria sea revocada de su puesto; mientras que Datum dio un resultado de 52,6 por ciento y de 46,8 por ciento a favor de la autoridad municipal.
En tanto, la encuestadora CPI dijo que el 53 por ciento de los electores se mostró en contra de la revocatoria y el 47 por ciento a favor, según datos a boca de urna divulgados por las principales cadenas de television del Perú.
Las autoridades electorales han afirmado que los primeros resultados oficiales se difundirán durante las primeras horas del lunes, en medio de un complejo proceso donde además se decidirá el futuro de 39 regidores de la alcaldía de Lima.
Villarán, de 63 años, es considerada como la esperanza de un sector de la izquierda progresista que apoyó la campaña electoral del presidente Ollanta Humala y que luego fue relegada tras un giro del mandatario hacia posiciones pro mercado.
IMPACTO POLITICO
Si bien el impacto político de una revocatoria a esta admiradora de la socialista chilena Michelle Bachelet no mella directamente al Gobierno, la imagen vulnerable del sistema político en Perú podría calar en los inversionistas, que han sostenido el fuerte crecimiento de la economía del país.
Las revocatorias no alcanzan a la presidencia, pero para los analistas una destitución por primera vez de un alcalde de la capital podría activar otros procesos en Perú, que ya encabeza la lista de países que usan esta herramienta a nivel mundial.
La consulta popular, que se inició a las 08.00 hora local (1300 GMT), culminó a las 16.00 horas (1900 GMT).
El pedido de revocación fue presentado el año pasado por un grupo de ciudadanos alegando lentitud en el desarrollo de la ciudad de Lima, que concentra casi un tercio de la población y un 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Detrás de la revocatoria estaba el partido del anterior alcalde de Lima y ex candidato presidencial Luis Castañeda, cuya administración municipal fue denunciada por Villarán por corrupción.
A diferencia de Humala, los partidos tradicionales habían tomado un bando en el proceso, calentando motores para las elecciones del 2014 por el manejo de las 25 regiones del país, muchas de ellas ricas por la explotación minera y petrolera.
Y los ex mandatarios Alan García, en favor de la revocatoria, y Alejandro Toledo, en contra, aprovecharon para empezar a medir sus fuerzas, algo que podría repetirse en las presidenciales del 2016.
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