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Africa y occidente, divididos por disputada elección en Zimbabue


 
Reuters

Hararé.- El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, felicitó el domingo al líder de Zimbabue, Robert Mugabe, por haber sido reelecto, en un fuerte contraste con Gobiernos occidentales que cuestionaron la credibilidad de una elección apresurada y disputada.

Monitores africanos aprobaron ampliamente la conducción del proceso electoral, pero el principal rival de Mugabe, el líder del Movimiento para el Cambio Democrático, Morgan Tsvangirai, dijo que impugnará los resultados en la corte con evidencias de manipulación de votos, irregularidades e intimidación.

La visiones fuertemente divergentes sobre los comicios del miércoles salieron a las luz después de que los funcionarios electorales de Zimbabue declararon un triunfo aplastante para Mugabe y su partido ZANU-PF, lo que dio al presidente más anciano de Africa cinco años más al mando de la nación que ha gobernado por 33 años.

Las "profundas felicitaciones" extendidas el domingo por Zuma, líder de la potencia económica de Africa, a Mugabe reflejan la disposición de los órganos diplomáticos del continente a tragarse la reelección de Mugabe, de 89 años, por el bien de la estabilidad regional.

Los observadores occidentales fueron impedidos de estar presentes durante las elecciones del miércoles.

Monitores de la Unión Africana y de la Comunidad de Desarrollo del Sur de Africa que observaron los comicios remarcaron que fueron pacíficos, en contraste a la violencia de las elecciones del 2008, y también las respaldaron por ser ampliamente libres.

En contraste, Estados Unidos y los Gobiernos europeos, que mantienen sanciones contra Mugabe por manipulaciones electorales previas, citaron una serie de supuestos errores en los comicios.

En Zimbabue, monitores locales independientes describieron las elecciones como "seriamente comprometidas" por problemas de registros que podrían haber impedido que votaran hasta un millón de personas.

El grupo anticorrupción Global Witness, citando vínculos entre empresas mineras, miembros del partido ZANU-PF y el Ejército de Zimbabue que respalda a Mugabe, también ha dicho que los ingresos estatales por la extracción de diamantes habría sido gastada en asegurar su reelección.

El partido ZANU-PF ha rechazado airadamente todas las acusaciones de manipulación de votos.

SANCIONES

Aún está por verse qué tan enérgicamente Occidente, con poco apetito público por intervenciones en el exterior y ante una poderosa rivalidad comercial y de inversiones de China en Africa, presionará sus cuestionamientos contra el aparente apoyo africano a la elección como imperfecta, pero aceptable.

China ya es un inversor significativo en Zimbabue, que posee ricas reservas de cromo, platino, carbón y diamantes.

Ahora lo que estará en juego será el futuro de las sanciones occidentales contra Mugabe y Zimbabue, donde la economía aún lucha por recuperarse de una década de depresión e hiperinflación que terminó en el 2009 cuando fue eliminado el dólar zimbabuense.

Trevor Maisiri, analista senior para el sur de Africa del Grupo de Internacional de Crisis, dijo que la prioridad de la Unión Africana y de sus satélites regionales era evitar el conflicto y las luchas civiles. Esto a menudo es preferido por sobre la perfección técnica en los procesos electorales.
 
 

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