África enfrenta un problema de tomates

Yusuf Ibrahim, agricultor de tomate en Kano, Nigeria, ha perdido cerca de 90 por ciento de su cosecha de este año por la Tuta absoluta. Que los precios de la fruta son 15 veces más altos que antes es poco consuelo; no puede cultivar el arroz y maíz que normalmente hace después de la cosecha de tomates.

Desde su llegada procedente de Sudamérica vía España en 2008, Tuta absoluta, también conocida como 'el minero de tomate de hoja', se ha expandido en al menos 15 países del continente africano. La polilla, del tamaño de un conector de audífonos aterrizó en 2015 en Nigeria, la mayor economía de África.

El gobierno de la principal región productora de tomate declaró estado de emergencia, y el hombre más rico de ahí, Aliko Dangote, tuvo que detener una producción de 20 millones de dólares en su planta debido a la falta de suministros.

La fruta es empleada para mejorar los platos a base de almidón de primera necesidad a lo largo de todo el continente, incluyendo el arroz jollof en el oeste y como salsa sobre una papilla rígida a base de maíz en Sudáfrica. El continente exportó cerca de 800 millones de tomates en 2015, o cerca del 10 por ciento de la producción mundial, de acuerdo con el Centro de Comercio Internacional.

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Tuta absoluta estalló en Zambia el mes pasado, incrementando la amenaza de una infestación en los países vecinos. Mientras que la plaga aún no ha sido detectada en Sudáfrica, el riesgo crece a medida que se propaga, señaló Jan Hendrik, funcionario del Ministerio de Agricultura de ese país.

La plaga mata a las plantas y daña a los frutos al depositar las polillas sus huevecillos, los cuales eclosionan en orugas que se introducen en las hojas y tallos, además de desarrollar resistencia a los pesticidas en un corto periodo de tiempo; es una especie exótica, por lo que no hay muchos depredadores naturales fuera del sur de África, de acuerdo con la compañía de pesticidas Koppert BV. Se adapta bien al clima cálido y también se puede alimentar de papas, berenjenas, pimiento y tabaco.

Para los productores de tomate, esto puede significar perder toda su cosecha. La escasez y los altos precios sobrevienen, perjudicando a los consumidores quienes ya enfrentan penalidades con la inflación que quedó después del paso de El Niño.

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RESISTENCIA A PESTICIDAS

Los agricultores han intentado controlar la Tuta rotando pesticidas para que los insectos no tengan oportunidad de desarrollar resistencia y mediante el uso de trampas de feromonas. Aunque estas medidas ayudan a detectar la plaga, son "totalmente inútiles" como método de captura masiva.

Shakir Al-Zaidi, directivo de Russell IPM, una compañía con sede en el Reino Unido dedicada al combate de la Tuta absoluta desde hace 10 años, recomendó una solución combinada de educación a los agricultores y la aplicación del hongo Metarhizium anisopliae que mata a los insectos en sus fases de pupa.

Ensayos en Tanzania el año pasado mostraron que la medida es efectiva, y Russell IPM está vendiendo los hongos, por lo que el próximo mes, Al Zaidi lo demostrará en Nigeria. No hay efectos secundarios en los seres humanos, aseguró.