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Acuerdo nuclear sería posible para el 20 de julio con buena voluntad: Irán

Irán y las potencias occidentales mantendrán otra ronda de conversaciones en Viena del 16 al 20 de junio para tratar de superar un estancamiento que ha aumentado las probabilidades de que se llegue a la fecha límite sin un acuerdo.

ANKARA.- El presidente de Irán, Hassan Rouhani, urgió este sábado a las potencias mundiales a cerrar un acuerdo con su país para el 20 de julio a fin de acabar con la disputa por su programa nuclear, argumentando que de todas maneras las sanciones para restringir su actividad atómica ya nunca volverán a tener el mismo alcance.

En una conferencia de prensa en Teherán, Rouhani dijo que las restricciones económicas han sido amortiguadas por la política de distensión de su gobierno, que reemplazó una de confrontación con Occidente y que "no será reconstruida" incluso si la república islámica y las seis potencias mundiales no llegan a un acuerdo final para la fecha límite del 20 de julio.

"Las disputas pueden ser resueltas con buena voluntad y flexibilidad", dijo. "Creo que la fecha límite del 20 de julio puede ser cumplida a pesar de las disputas remanentes. Si no, podemos continuar las conversaciones por un mes o más".

Irán y las potencias occidentales mantendrán otra ronda de conversaciones en Viena del 16 al 20 de junio para tratar de superar un estancamiento que ha aumentado las probabilidades de que se llegue a la fecha límite sin un acuerdo.

"Durante las negociaciones nucleares hemos mostrado nuestro fuerte compromiso con la diplomacia", dijo Rouhani en comentarios transmitidos en vivo por la televisión estatal.

"(Pero incluso si) un acuerdo no puede ser logrado para el 20 de julio, las condiciones no volverán nunca a ser como en el pasado. El régimen de sanciones se ha quebrado", agregó.

Un fracaso de las tambaleantes conversaciones fortalecerían la posición de los conservadores de ala dura en Irán contra Rouhani, que se ha esforzado por mejorar las relaciones con Estados Unidos. Los países tensaron sus relaciones durante una crisis de rehenes tras la revolución islámica de 1979.

"Occidente debería utilizar esta oportunidad para lograr un acuerdo final en las semanas que quedan. Los políticos de línea dura en Estados Unidos e Israel serán culpados por (cualquier) fracaso en las conversaciones", sostuvo Rouhani.

Israel, el archienemigo regional de Irán, ha mostrado sus dudas de que la diplomacia sea capaz de controlar la actividad nuclear iraní y, si no lo logra, ha amenazado con bombardear los sitios nucleares de Irán. Su escepticismo es compartido por políticos de ala dura en el Congreso de Estados Unidos.

La última ronda de negociaciones en Viena el mes pasado se topó con dificultades cuando quedó claro que el número de máquinas de enriquecimiento centrifugado que Irán quería mantener era mucho mayor de lo aceptable para Occidente.

Irán dice que necesita mantener su capacidad de enriquecimiento de uranio para producir combustible para una planeada red de plantas nucleares sin tener que depender del suministro extranjero.

Algunos recelosos funcionarios occidentales creen que Irán necesitará muchos años para construir cualquier planta de energía nuclear y que su objetivo subyacente al enriquecer uranio es poder contar con material para bombas nucleares sin demoras, una acusación que el estado islámico niega.

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