Monterrey

¿Y si ganara AMLO?

OPINIÓN. Que si echara abajo la reforma energética. ¿Cómo? Si no va a controlar cosa alguna. Y si lo hiciere, ¿cómo le afecta a usted, ciudadano? O más bien, ¿cómo le ha beneficiado a usted? ¿acaso paga tarifas de energía competitivas mundialmente?

So what?, como dice una colega, aunque refiriéndose a otras cosas. Aun quienes consideran al macuspeño como la encarnación contemporánea del mal, deben estar tranquilos. Aquí las razones que debieran calmarlos más que un diazepam.

Uno, es prácticamente un hecho que no controlaría ni el senado ni la cámara baja. O sea, va a ser en todo caso un experimento como el de El Bronco en Nuevo León: quizá buenas intenciones, muchas de ellas, pero bloqueadas sistemáticamente por el (ni tan) sorprendente amasiato del PRI y del PAN a nivel local, cuyo leitmotif y punto de encuentro cual motel para amantes es la crítica incansable, creativa, constante, asqueante y necia al mandatario "independiente". O sea, que AMLO no haría nada de nada, ni bueno, ni malo. Que si habría corruptelas, quizá, muy probablemente, pero si fueran al estilo Bejarano, pues "ternurita"… ojalá J. Duarte se hubiera llevado sólo los billetes que le cupieran en un triste portafolio. Aclaro de una vez que no soy un pejezombie: De hecho, creo que hay mil personas mejores que él para presidente.

Desgraciadamente muy pocas, si acaso, han manifestado su interés en el puesto.

Dos, que si echara abajo la reforma energética. ¿Cómo? Si no va a controlar cosa alguna. Y si lo hiciere, ¿cómo le afecta a usted, ciudadano? O más bien, ¿cómo le ha beneficiado a usted? ¿acaso paga tarifas de energía competitivas mundialmente? Cheque cuánto pagan nuestros primos del norte, y eso que no les están restregando en la cara unos supuestos subsidios, que lo único que hacen es poner en evidencia fuertes ineficiencias. ¿Acaso bajó el precio de los combustibles? ¿Ya olvidó usted el gasolinazo? La reforma era probablemente deseable cuando el precio del petróleo era alto… ahora, qué más da. Si AMLO hiciera algo al respecto como eventual presidente, debiéramos reclamarle por perder el tiempo en cosas inútiles.

Tres, que si cambia de opiniones. Por un lado, es ex priista, pero bueno, hasta "destacados" panistas como Javier Lozano y Rafael Moreno Valle lo son también. Seamos congruentes: lo que aceptamos de unos, debemos aceptarlo de otros. Por otro lado, que si antes consideraba anatema al NAFTA, y ahora casi lo defiende. Es preferible alguien que rectifique a alguien que se obstine en seguir un camino inadecuado (de nuevo, veamos el caso de Moreno Valle). Y en todo caso, el impacto de un eventual fin del NAFTA es cuestionable: en la mayoría de los casos, los exportadores pueden absorber el arancel sin trasladarlo a sus clientes en EU, y merced a la depreciación de nuestra moneda, seguir ingresando la misma cantidad de pesos que hace poco tiempo. Basta de histerias: el daño lo recibe México.

Cuatro, mucho del problema somos los demás, no tanto AMLO. Recuerdo que cerca de las elecciones presidenciales pasadas, en uno de los sanitarios de mi institución, algún individuo vandalizó una puerta, poniendo la pinta "Que ch*&$ su ma&#@ el peje" (sin censura). Me pregunto qué le criticaba ese individuo al entonces candidato ¿Su lenguaje dizque violento? …una mentada no es precisamente una proposición calmada y educada; ¿su supuesto desdén por la propiedad privada? Grafitear un sanitario no demuestra respeto por lo ajeno. Hay que reflexionar al respecto, y tener pensamiento crítico: Qué es lo que en verdad sabemos de fuentes primarias sobre este personaje, y qué es el resultado de una de las campañas más sucias en la historia reciente, sobre el imaginario colectivo. Entonces, como ahora, debiera llevarnos a suspicacia que los competidores se dediquen a denostar al oponente, en vez de remarcar sus propias virtudes. ¿Será que carecen de ellas? De esto probablemente tampoco el mismo AMLO escapa.

Cinco, otra vez, el problema podríamos ser nosotros mismos, al reaccionar ante una eventual victoria del tabasqueño. Si usted, lectorx, al lunes siguiente de las elecciones, y con el PREP favoreciendo a AMLO, enviara más de sus dólares a JPMorgan, o ya de perdido a su cuenta de TDAmeritrade, o en el peor de los casos al IBC de Laredo, usted es parte del problema.

Si usted despide "preventivamente" a personas que trabajan para usted, usted es parte del problema. Si usted sale a protestar sin tener pruebas de fraude, "haiga sido como haiga sido", el problema es usted.

Como diría Arjona, el problema no es el peje, el problema es lo que hagamos.

El autor es profesor del departamento Académico de Contabilidad y Finanzas del Campus Monterrey. Su correo electrónico es hzambranom@itesm.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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