Volvamos a la escuela

Una pregunta fundamental y recurrente en el mundo actual, es cómo hacer que los niños adquieran conocimiento más útil, valioso y de largo plazo; porque lograr que las nuevas generaciones estén mejor preparadas y tengan los valores necesarios para transformar el mundo, son dos de los principales retos y responsabilidades que enfrentamos hoy, como sociedad.

Por eso, vale la pena reforzar el vínculo que une a las escuelas con sus comunidades; pues el impacto positivo, va mucho más allá del salón de clases.

Todos, sin excepción, formamos parte de una comunidad integrada por nuestras familias, nuestros vecinos, los micro y pequeños negocios, o hasta las grandes corporaciones que se ubican en nuestras colonias o municipios. Ahí, siempre hay una escuela - o varias - a las que podemos respaldar. Podemos hacerlo, impulsando nuevos enfoques educativos; aquellos que permiten mejorar capacidades de aprendizaje en niños y adolescentes, al mismo tiempo que fomentan los valores de la convivencia en sociedad: como ser incluyente, trabajar en equipo, conocer y obedecer las reglas y respetar a los compañeros.

Un ejemplo de esto es el deporte educativo, que está siendo impulsado en México y el mundo por instituciones de prestigio nacional e internacional, y dentro del componente de Autonomía Curricular del Nuevo Modelo Educativo, por la SEP.

El deporte educativo parte de la premisa de que "el movimiento es la base de la inteligencia", que en el caso de México, se ha materializado a través de una solución "llave en mano", donde los profesores pueden tener acceso a recursos didácticos con más de 10,500 actividades físicas, clasificadas en siete disciplinas deportivas, guía de recreo y descanso activo y PDN.

Nuevo León ha sido la entidad más activa al adoptar este enfoque, en coordinación con el Sistema de Deporte Escolar del Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte (INDE) para la implementación de la metodología del Programa Escuela Activa, capacitando a 298 profesores de educación física y 11 asesores técnico pedagógicos (ATP´s).

El objetivo es que los niños – desde preescolar hasta secundaria - aprovechen al 100 por ciento su estancia en la escuela, combatan el sedentarismo y tengan mejores herramientas para fijar el aprendizaje a través del deporte, juego y actividad física.

Las empresas también pueden sumarse, acercándose al Programa Escuela Activa, para apoyar la adopción de estas nuevas metodologías en las escuelas de su comunidad, en beneficio de niñas, niños y jóvenes.

Sin duda, esta revolución del sistema educativo abre nuevos espacios para que sociedad y autoridades, construyamos un entorno más respetuoso, solidario y cohesionado, que nos permita enfrentar mejor los retos del presente y futuro.

El autor es fundador y CEO del Programa Escuela Activa. opinion@elfinanciero.com.mx

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