Monterrey

Viviendera dejará de construir casas de interés social

Promotora Elizondo aseguró que es incosteable luego del alza en el cemento.

La constructora regiomontana Promotora Elizondo (PESA) es la primera en anunciar que dejará de atender el segmento de vivienda de interés social, ya que le resulta incosteable, no sólo por los incrementos en los insumos, sino por otros costos (los trámites de permisos que pueden llegar a representar un 30 por ciento) que la encarecen, señaló Óscar Elizondo González, director general de PESA.

"Es muy complicado este mercado porque se están conjugando varios elementos, un bajo salario, el incremento acumulado de los insumos, de casi el 70 por ciento, y otros costos, como la serie de trámites que hay que realizar en los tres niveles de gobierno. Se están quedando con estas casas porque la gente no las puede pagar", añadió el empresario.

En este momento, "estamos sacando lo que ya traíamos en proceso de construcción de casas de interés social, creo que es el caso de muchas otras empresas. Nuestra meta era edificar 500 y apenas llegaremos a 350 casas en Nuevo León".

La constructora dijo que han ajustado su presupuesto para este año en un 30 por ciento, por lo que sólo atenderán al segmento de vivienda media, residencial y plus.

De acuerdo con indicadores de la consultoría Monitor Inmobiliario, en los primeros cuatro meses del año, Nuevo León reportó una caída de 32 por ciento en la colocación de vivienda de interés social.

Por su parte, Víctor Salazar, director del Clúster de Vivienda, advirtió que el alza en el precio del cemento estaría empujando a que más vivienderas dejaran de construir casas de interés social por ser incosteable su edificación.

Señaló que el modelo de negocio de la vivienda de interés social dejaría de ser atractivo para las vivienderas.

Son varios factores los que están incidiendo en este sector: el incremento de los insumos, los bajos salarios, la reducción en los montos de subsidios a la vivienda y lo costoso de los trámites para construir casas.

"Son varios elementos, el alza en el precio del cemento y concreto, menos subsidios a la vivienda. Anteriormente era casi 12 mil millones de pesos en subsidios, ahora apenas llega a la mitad, este elemento también está pesando para que el modelo de negocio de la vivienda de interés social deje de ser atractivo para las vivienderas. Los precios a los que están topados desincentivan la inversión del desarrollador y ese segmento podría ser desatendido", indicó.

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