Monterrey

Un país del ‘ya merito’

OPINIÓN. Es importante que los nuevos gobernadores y sus equipos de asesores se anticipen en encontrar una fórmula creativa para salir del círculo vicioso generado por la baja de producción petrolera en PEMEX.

En esta semana sostuve una reunión con un asesor de comunicación política destacado a nivel nacional, mismo que al inicio de su disertación puntualizó "el país está convulsionado" detallando algunos de los frentes que están abiertos en México, donde caben más preguntas que respuestas, donde por una puerta salió la esperanza y entró el hartazgo social, donde los mexicanos somos tan extraordinarios en el proceso pero que no alcanzamos a coronarnos por un 'ya merito'.

La reforma energética tan esperada por muchos y tan vilipendiada por otros, dicen los que saben que llegó tarde por lo menos veinte años, ahora resulta que llegó tan tarde que todas las expectativas se empiezan a desvanecer ante un nublado panorama internacional que estamos de a poco por, también, decir 'ya merito' éramos la joya de la corona. Aquí cito un solo ejemplo: El operador de plataformas petroleras PROSAFE en marzo de este año cerró operaciones en el mercado mexicano en dos de sus equipos, debido a los bajos precios del crudo y a los recortes de gastos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), afectando a las plataformas Safe Lancia y Safe Regency.

Sí bien, las plataformas que cerraron estaban localizadas en mar adentro frente a las costas de Campeche, afectó a dos mil 500 trabajadores provenientes de Tamaulipas, particularmente de la región de Tampico, Madero y Altamira. La vocación petrolera que tienen los tamaulipecos es un hecho que los caracteriza por su nivel de especialización, sin embargo ahora les tocó perder sus fuentes de empleo. Las plataformas ya fueron removidas fuera de México, una fue trasladada a Estados Unidos y otra a Brasil.

Justo esta semana, algunos analistas del sector energético empezaron apuntar sus mirillas a Estados Unidos por la fortaleza de sus operaciones petroleras y gaseras, además de Brasil como una probable avanzada hacia lo que dicen que pudiera ser el nuevo milagro latinoamericano, dado que las condiciones están provocando se empiece a desvanecer el Mexican Moment (Sí es que alguna vez existió fuera de menciones periodísticas mexicanas).

Estamos a escasas once semanas para que entren los nuevos gobiernos estatales, particularmente los estados con vocación energética como Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo, un tiempo muy valioso para diseñar políticas públicas de alto impacto para atraer a los inversionistas del sector o nuevamente nos quedaremos en el 'ya merito'. Es importante que los nuevos gobernadores y sus equipos de asesores se anticipen en encontrar una fórmula creativa para salir del círculo vicioso generado por la baja de producción petrolera en PEMEX y, con ello, adelantarse al repunte en los niveles de pobreza que -según analistas de Estados Unidos- apuntan que sucederá tras el declive del petróleo en México.

Además, se debe sumar que los sectores eólico, fotovoltaico y gasero llevan un proceso muy lento, por ejemplo de 26 proyectos de vientos autorizados para Tamaulipas actualmente solo están en desarrollo cuatro. Sin olvidarnos que el país tiene un déficit en infraestructura ferroviaria por la desatinada visión en Ferrocarriles Nacionales de México. ¿Usted qué opina?

* El autor es consultor en comunicación política y del sector energético en Tamaulipas

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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