Monterrey

Trump y su agresión a México

En su discurso del 16 de junio de 2015 en New York, culpó a México por robar empleos en Estados Unidos y por permitir que sus peores ciudadanos cruzaran la frontera.

Donald Trump comenzó su asalto a México casi tan pronto como anunció su candidatura a presidente. En su discurso del 16 de junio de 2015 en New York, culpó a México por robar empleos en Estados Unidos y por permitir que sus peores ciudadanos cruzaran la frontera: "Están trayendo drogas y crimen, para resolver el problema construiré un gran muro en nuestra frontera y haré que México pague por ese muro". Estas ideas resultaron populares entre los partidarios de Trump, y sus quejas sobre México pronto fueron una característica habitual de los eventos de su campaña.

A medida que siguió su candidatura, los mexicanos nos convertimos en violadores, traficantes de drogas, asesinos y en las semanas pasadas permitiendo la entrada a Estados Unidos de los inmigrantes de países de América Latina como Honduras. Desde entonces solamente hemos oído amenazas de Trump, la más temida por nuestros compatriotas la deportación de miles de ciudadanos que aportan con su trabajo al bienestar de los mismos americanos y en general, importantes comunidades de mexicanos trabajan y viven en los estados mas ricos de Estados Unidos: New York y sus suburbios, Boston y California, entre otros.

En lo particular me parece muy seria y preocupante la posición de política y de envío de las tropas de la Guardia Nacional a la frontera de México, de acuerdo a la BBC (7 abril, 2018) un portavoz de la Guardia dijo que se enviarían 250 personas para patrullar el área de Arizona y desplegar 150 tropas en esta semana y se enviarían hasta 4000 miembros para asegurar la frontera con México en otros estados como Nuevo México, California y Texas.

En los últimos 7 días muy a su estilo, fuera de todo protocolo diplomático, ha estado enviando twitters de amenaza a México acerca del NAFTA y el peligro de continuar las negociaciones, a menos que México detenga el movimiento de migrantes a través de la frontera. El tweet del 1 de abril dice: "México está haciendo muy poco no NADA, para evitar que las personas lleguen a México a través de su frontera y luego a los Estados Unidos. Se ríen de nuestras leyes de inmigración. Deben detener la droga y el flujo de gente o voy a detener a su ganado vacuno, el NAFTA. NECESITAMOS MURO!" Sin embargo en diciembre, la Patrulla Fronteriza anunció que las detenciones en la frontera habían caído a su nivel más bajo desde 1971, aparentemente indicando que menos personas están intentando cruzar.

¿Entonces que sucede?, ¿porque actúa Trump de esta manera muy poco diplomática, amigable y grosera? Las explicaciones van desde el tener una posición ventajosa para negociar el NAFTA: los borradores preliminares se están preparando para el 13 de abril antes de la Cumbre de las Américas en Perú. ¿Teme el clima de inseguridad y violencia que esta viviendo México y los Estados fronterizos y quiere "proteger" a los estados americanos, ademas estando tan cerca las elecciones en México? Lo anterior me parece razonable bajo ciertos fundamentos, no correctos, pero al menos muestran un pensamiento. Aquí me gustaría recordar ante todo que "El respeto al derecho ajeno es la paz", palabras del presidente Benito Juárez, y ahora reconociendo a nuestro Presidente Enrique Peña Nieto, que se ha portado a la altura, condenado lo que llamó "actitudes amenazantes o irrespetuosas" de Trump. Estos me parecen los tiempos mas delicados de política bi-nacional México-Estados Unidos desde marzo de 1938 cuando Lázaro Cárdenas nacionalizó el petróleo, y aun así el presidente Roosevelt suscribió con el gobierno mexicano un acuerdo de las cuestiones en disputa entre los dos países.

Como un comentario al margen, viendo el documental de Netflix donde se muestran desde los inicios de la vida de Donald Trump sus comportamientos por medio de entrevistas con personas que han sido cercanas o han trabajado con el, me llamó la atención la entrevista de su mamá en que narra que cuando Donald y su hermano jugaban juntos a armar edificios con bloques, ella les repartía igual número de bloques y Donald se los quitaba a su hermano para construir sus edificios y nunca se los regresaba.

Con su agresión instintiva, no quiero imaginar a el y a López Obrador entablando conversaciones desde sus respectivas posiciones de poder, las relaciones entre Estados Unidos y México muy posiblemente se dirigirán de manera peligrosa.

La autora es Profesora del Departamento de Finanzas y Directora de Proyectos Académicos de la Escuela de Negocios.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: