Monterrey

Termina un sufrido 2015 para empresas acereras

Entre las empresas localizadas en Nuevo León que se han sumado a esta batalla, están Ternium, DeAcero y Tubacero

El 2015 fue un calvario para la industria del acero mexicana, que presionada por el bajo precio de los productos chinos que inundan el mercado, hizo lo propio con las autoridades para que éstas tomaran acciones contra las importaciones de ese país.

Incluso, organizaciones formadas por empresas acereras de México y América Latina han mantenido una férrea campaña para que las dependencias oficiales actúen ante la ola de productos asiáticos.

No obstante, existen analistas que consideran que las siderúrgicas deberían eficientar sus procesos para lograr estándares competitivos y disminuir la desventaja ante al acero proveniente de China.

De las empresas localizadas en Nuevo León, que se han sumado a esta batalla, están Ternium, DeAcero y Tubacero; incluso, esta última ha manifestado que sus inversiones se encuentran en riesgo debido a la competencia desleal.

"Los efectos nocivos de la sobrecapacidad y la conducta comercial de China sobre los mercados preocupan al mundo entero. El deterioro está escalando muy rápidamente, incentivado por la desaceleración en la economía mundial, es decir, la industria siderúrgica global y de la región se encuentran ante una coyuntura muy compleja", manifestó la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) en mayo de este año.
En ese entonces explicó que América Latina ya era el segundo mercado internacional de destino para los productos de acero chino y la participación de los embarques de dicho país representaba el 10 por ciento del total y añadió que en 2014 los envíos de acero a la región superaron los 9 millones de toneladas.

"Con un esquema de empresas propiedad del Estado, subsidios y comercio desleal, China ha logrado pasar de 6 por ciento de participación en el consumo de acero de América Latina a proveer cerca del 13 por ciento en sólo cinco años, desplazando a los productores locales, generando paros técnicos, cierres de líneas y plantas, y castigando la rentabilidad de las empresas", detalló el organismo.

Y agregó que en China se ha reconocido una sobrecapacidad instalada de 450 millones de toneladas (seis veces la producción anual de América Latina) y que el gobierno de este país no tiene planes efectivos para reducirla.

El 16 de junio, la Alacero de nuevo alzó la voz para advertir sobre el crecimiento de las importaciones de acero chino en América Latina y nuevamente exhortaron a las autoridades para tomar medidas y enfocarse en una diplomacia comercial que nivelara las condiciones del mercado siderúrgico.

"Como queda tan claramente ilustrado por el sector siderúrgico de China, este país todavía no supera la prueba de ser una economía de mercado.

"La misma existencia de sobrecapacidad -estimada en hasta 425 millones de tonelada- y la falta de una política eficaz para reducirla son evidencia de que China sigue siendo una economía dominada en forma verticalista por el Estado", indicó el organismo.

A mitad de año, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), reveló que la producción acerera en México cayó en 4.8 por ciento durante los primeros cinco meses de 2015, en comparación con el mismo periodo del 2014.

"En detalle, en los primeros cinco meses de este año la producción acumulada de laminados y de derivados disminuyó 0.5 y 2.7 por ciento respectivamente, respecto a igual lapso del año pasado", indicó el organismo.

No obstante, el consumo de acero en México creció en el periodo mencionado en 11.8 por ciento, aunque este incremento fue opacado por las importaciones de China, que se incrementaron en 11.4 por ciento.

En días pasados, Alonso Ancira, presidente de la Canacero, comentó que ante la caída en los precios del petróleo y las importaciones desleales de acero, la industria siderúrgica dejará de invertir de 10 a 15 mil millones de dólares en 2015.

Lo anterior, luego de señalar que en el primer mes de 2015 la industria dejó de invertir o pospuso los primeros 5 mil millones de dólares.

Ante tal situación, el Gobierno federal, a través de la Secretaría de Economía, implementó una serie de medidas como fue el establecimiento de cuotas compensatorias a las importaciones de los productos de acero provenientes de China en un afán por proteger la industria nacional.

Sin embargo, los empresarios del acero consideraron que estas medidas no eran suficientes para apoyar a las empresas nacionales, por lo que exigieron medidas más drásticas.

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