Monterrey

Si usted no aprueba la inversión de su Afore en el nuevo aeropuerto, cámbiese a otra

Argumenta especialista razones para evitar riesgos innecesarios a su patrimonio.

En mi nota de la semana pasada, argumentaba que la inversión de las Afores en el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México (Cdmx), particularmente Inbursa, desde mi punto de vista, es riesgosa y podría afectar la rentabilidad, y por ende, las pensiones de los trabajadores, y recibí un par de comentarios argumentando que el monto invertido en el nuevo aeropuerto apenas llegaría al uno por ciento del total de los recursos manejados por las Afores, por lo que no debería de preocuparme tanto.

En economía, a este tipo de razonamientos los catalogamos como la falacia de "la importancia de no ser importante" precisamente porque aparenta ser una verdad, pero no necesariamente lo es, veamos un ejemplo:

Si se está construyendo un edificio de mil millones de pesos, y el cerrajero pide que le dupliquen el sueldo, bajo esta falacia, se argumenta que es muy probable que lo obtenga, dado que su participación dentro del gasto total es mínima, y duplicarle el sueldo casi pasaría desapercibido dentro del presupuesto total de la obra, sin embargo, esto no es cierto, porque el inversionista puede cambiar de cerrajero por otro que le cobre el precio de mercado, y se evitaría el gasto adicional, por pequeño que este sea.

Obviamente, la disponibilidad de "sustitutos" a precio de mercado, es lo que hace que esta afirmación sea una falacia, pues no nos encontramos ante ninguna situación monopolística que nos obligue a aceptar el mayor precio.

En el caso del aeropuerto, tengo dos observaciones a los comentarios, la primera, a nivel global la observación es correcta, (sólo es el uno por ciento) pero a nivel particular de cada Afore, no lo es, pues para el caso de Inbursa, su cartera comprometida en el nuevo aeropuerto, es incluso superior al seis por ciento, es decir, ya no es tan "chiquita".

La segunda observación y más importante, es porque se argumenta que perder "poquito" no importa, vamos, que es como quitarle un pelo a un gato, lo cual no me parece correcto, pues yo no veo que la gente "tire" literalmente su dinero a la calle, y no le importe porque lo tirado sea "poquito", o como el político de Nayarit, que pedía que votaran por él, porque robaba "poquito".

Si son financieros y especialistas en inversiones, hagan bien las cuentas, primero revisen los estados financieros del Aeropuerto actual (AICM) para que constaten que tradicionalmente ha sido una empresa con pérdidas, y sus números empiezan a mejorar precisamente en 2014, (cuando ya se tenía aprobado el nuevo aeropuerto) y se decide incrementar en 74.32 por ciento el TUA (pasando de 19.59 dólares a 34.15), lo que le permitió a AICM reportar una utilidad fiscal de 682 millones de pesos para ese año, y eso porque prácticamente no había ya pago de intereses por la deuda de la terminal 2 Benito Juárez.

Para 2018 le acaban de dar otro aumento al TUA, (el cual ya fue protestado por las aerolíneas), pero ni así generarán los ingresos suficientes para pagar los intereses de la nueva deuda, menos para generar las utilidades que les permitan pagarles a las Afores un diez por ciento de rendimiento real, el cual es totalmente inalcanzable e ilusorio.

El TUA es la garantía de pago de los créditos contratados, (no los activos del nuevo aeropuerto) y esos ocho mil millones de pesos ni de chiste alcanzan para pagar ni los intereses de los más de siete mil millones de dólares de deuda, de los 13.3 miles de millones que costará el nuevo aeropuerto.

Por eso, ahora proceden a levantar capital, y no deuda que genera intereses (que ya no pueden pagar) para seguir con la construcción, y encandilan a las Afores a invertir en el nuevo aeropuerto, ofreciendo rendimientos ilusorios que ni transportando los 140 millones de pasajeros que esperan alcanzar en 50 años, (3.2 veces la cifra actual) los podrán pagar.

Si usted está en Afore Inbursa, XXI Banorte, Pensionissste o Profuturo, y no aprueba esta inversión, puede proceder a cambiarse de Afore y evitar riesgos innecesarios a su patrimonio y a su futura pensión.

El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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