Monterrey

¿Sera México la nueva frontera entre el capitalismo y el socialismo en América?

Lo único que pedimos es que los mexicanos elijan bien y que el nuevo gobernante sea capaz de sacar a México de los grandes problemas de violencia, educación y pobreza.

Conforme se acercan las elecciones en México, crece la incertidumbre en las finanzas internacionales que tienen conexión con México, y esto por supuesto por lo que podría representar el mayor cambio en las políticas izquierdo-socialistas que se han experimentado en Centro y Sudamérica, en donde todas han resultado fallidas.

La elecciones en países como Bolivia, Costa Rica, Salvador, y por supuesto Venezuela, sin dejar pasar a Argentina, han promovido candidatos que prometen un cambio social y mejoras económicas para las clases medias y las grandes masas (dicho con todo respeto), que conforman las poblaciones de estos países, que rebozan pobreza.

La combinación de las nuevas tecnologías de comunicación que no solo publican las "noticias" en forma inmediata, de pronto ha logrado despertar algunos aspectos político-sociales que estaban latentes en los electores. El problema es que cualquiera puede manejar un celular y crear "redes sociales" y convertirse en reportero amateur; pero no son muchos los que sabrán difundir situaciones imparciales y mucho menos si solo hay que sintetizar en menos de 200 caracteres. Así, siguiendo el ejemplo de Trump, que se levanta con la tendencia a descalificar, mentir , negar o disminuir la importancia de la razón y de lo racional en los ámbitos que le convienen es lo que vemos que está sucediendo en México.

La sinrazón es solo un medio de divulgar promoviendo los sentimientos que ha sido política de López Obrador y la utilización de altisonantes y exabruptos de sus comunicadores, los grupos financieros en el mundo lo traducen como un reflejo de una importante inestabilidad que se sucederá si él gana las elecciones; pero también si las pierde, porque la gran mayoría de sus adeptos está representada por clases que han sido marginadas y que no ven que los partidos políticos tradicionales les vayan a brindar oportunidades. Pero como dijo el diario The Economist acerca de la política Mexicana: "Ellos no saben, que no saben"; y esto hoy también aplica a la gran masa de electores que apoya al candidato socialista.

Doia Estevez, una influyente reportera mexicana que escribe en Forbes y que fue por muchos años fue corresponsal de El Financiero al respecto de la aprensión de los grupos financieros escribe: Citibanamex, -la unidad mexicana de Citigroup-, advirtió que la "probable victoria" del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador en las elecciones, probablemente sea seguida por un crecimiento más lento, una mayor inflación y un peso más débil. "Para 2022, la diferencia sería de 0.7 puntos porcentuales -en el crecimiento del PIB-, y el peso sería un 19 por ciento más débil en comparación con el dólar y la inflación sería un 23 por ciento mayor".

Goldman Sachs agregó que el liderazgo de López Obrador también puede estar protegido por el hecho de que sus declaraciones públicas, y las de algunos de sus principales agentes de campaña, "se han vuelto más convencionales y favorables a los negocios". Agregó que el candidato es "menos radical y dogmático". "El enfoque comparado con elecciones anteriores (esta es su tercera candidatura presidencial) podría ampliar su aceptación y atractivo".

Y aunque Lopez Obrador continúa hablando, no solo de dar reversa a ciertas áreas de las reformas que concretó Pena Nieto, sus operadores, -por cierto originarios o residentes de Nuevo León-, como Alfonso Romo, su principal asesor económico, dijo a Reuters que este gobierno no cambiaría ninguna ley en torno a la reforma energética y dijo que los contratos estaban "bien hechos". "No revocaremos la reforma energética"; sin embargo el propio López Obrador ya pretende iniciar revisiones a proyectos establecidos y aprobados como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México; así que el fondo de la inquietud de los grupos financieros internacionales es la posible inestabilidad económica y la posible falta de certidumbre jurídica que socavan las democracias y que el hoy candidato está describiendo como panorama de sus primeras acciones, si logra la ganar la presidencia.

Estimado lector ¿Usted cree que estoy equivocado o que México elegirá a su versión socialista marcando una nueva frontera del gran mundo capitalista y de los países socialistas del resto de América? El problema es muy complejo, y en el exterior lo único que pedimos es que los mexicanos elijan bien y que el nuevo gobernante sea capaz de sacar a México de los grandes problemas de violencia, educación y pobreza en que hoy está sumergida una gran parte de su población.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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