Ante un entorno político-electoral, la apertura de la industria eléctrica enfrenta un impasse, ya que no están fluyendo las inversiones por la incertidumbre que genera el factor político y la indefinición del TLCAN, señalaron analistas del sector.
Fuera de las empresas que han ganado en las tres subastas eléctricas, no se está moviendo el sector, y esto se mantendrá hasta que no se aclare el panorama político, expresó Jaime Saldaña Méndez, director de la empresa regiomontana Seisa.
Señaló que al día de hoy las tarifas eléctricas registran una distorsión de un 20 por ciento en términos de dólares, dado que la autoridad no quiere liberalizar el precio de la industria eléctrica en un "momento electoral".
Indicó que en el tema de las tarifas que apenas en abril empezaron a reflejar un incremento, incentivan poco la inversión privada, dado que CFE acaba de registrar pérdidas en su reporte financiero al primer trimestre del año, derivadas de las bajas tarifas.
"Desgraciadamente nos estamos enfrentando a un año electoral donde no es conveniente que suban las tarifas eléctricas, pero por otro lado, la misma CFE está perdiendo dinero porque las tarifas están reflejando precios que no puede sostener. Y lo que le pasó a la energía eléctrica es diferente a lo de la gasolina, estamos produciendo energía más barata que en Texas, cuando la mayoría de la generación es con gas natural y además está dolarizada".
La apertura al sector eléctrico no está funcionando, porque no hay certidumbre e incluso hay cierto descontento.
"No hay manera de meterle dinero a algo que no se sabe si se va a recuperar", apuntó el directivo.
Por su parte, Jorge Arrambide Montemayor, catedrático de la UDEM y especialista en el tema de energía, opinó que el desarrollo del mercado mayorista eléctrico es muy incipiente.