La percepción de confianza que los ciudadanos de Nuevo León tenían
tanto en la policía estatal (Fuerza Civil) y las agencias del ministerio
público, así como en sus elementos se redujo en el último año en siete
puntos porcentuales, según los resultados del estudio "Justicia a la
Medida" de México Evalúa.
Layda Negrete, coordinadora del proyecto señaló que aunque el estudio no revela la causalidad, sí preocupa que debido al cambio de gobierno en el estado se estén desmantelando políticas públicas que elevaron los índices en el pasado.
"Nuevo León había experimentado, entre 2011 y 2015, un alza en confianza que era muy alentadora, que venía principalmente de cómo percibían la policía estatal y sus policías. También el estado tenía una alta calificación en trato a víctimas de Misterio Público, nos preocupa que el cambio de gobierno esté significando desmantelar políticas públicas que dieron esos resultados y que aunque no podemos asignar causalidad, sí sucedió que este año bajó la confianza en las agencias del Ministerio Público y en la policía estatal", explicó.
Por su parte Leslie Solís, investigadora de México Evalúa y colaboradora del estudio, señaló que el número de personas que dijo que confía mucho en las autoridades se ha revertido año contra año.
"Cada vez hay menos gente que dice que tiene mucha confianza en las autoridades, sobre todo en el caso del Ministerio Público que bajó 67 por ciento en un año y la Policía Estatal que bajó 75 por ciento en un año.
El año pasado el 22.5 por ciento decía que confiaba mucho en la Policía Estatal pero en 2016 bajó a 15.6 por ciento. En el caso del Ministerio Público fue de 21 a 15 por ciento", explicó.
Negrete señaló que Nuevo León había sido referente en cuanto a las
entidades que tenían los más altos niveles en el rubro de confianza,
principalmente con la creación de Fuerza Civil, sin embargo dijo, ese
mismo crecimiento que tuvo ahora va a la inversa.
Agregó que otro punto preocupante en el estado es el tema de Cárcel Digna y Segura que en 2015 obtuvieron calificaciones reprobatorias.
"El penal Topo Chico con un 5.24; el de Apodaca 5.85 y Cadereyta
5.9; en todas predomina el autogobierno, como muestra está el motín de febrero en Topo Chico".
Señaló que para eliminar el autogobierno al interior de los centros
penitenciaros, la privatización no es la solución ya que ese es un problema de Estado, no de recursos.
"Hay que preguntar, ¿cómo usted gobernador nos garantiza que
privatizando se resuelven estos problemas? Porque es un problema de Estado, es un problema de generar orden en un lugar donde solo tú tienes esa autoridad. Los esquemas de privatización son para servicios y para construcción pero no para regir el penal", enfatizó la coordinadora del proyecto.
Añadió que "yo aquí ubicaría la parte de la voluntad política, las
cárceles en México son tan malas porque hay una falta de voluntad
política para que no hayan los esquemas de corrupción y el gobierno
que existen.
Monterrey