Contrario a meses anteriores durante abril la inflación registró un retroceso de 0.85 por ciento, respecto a marzo, informó el Inegi, en su reporte de Índice de Precios al Consumidor.
En contraste, en su comparación anual la inflación en la entidad alcanzó un 5.55 por ciento.
El economista Abel Hibert, explicó que el descenso en la entidad obedeció principalmente a la baja en los precios de los energéticos, como en tarifas eléctricas y precios del gas.
"En la zona norte somos muy dependientes de la energía y tiene una mayor ponderación en el gasto", dijo.
Indicó, que en el caso de la electricidad, el Inegi reportó un descenso del 31.86 por ciento respecto al mes previo de marzo.
De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el gas doméstico LP disminuyó 2.91 por ciento en su comparación mensual, y el gas doméstico natural un 7.39 por ciento, en ese mismo periodo.
En el caso de la gasolina los precios retrocedieron en menor proporción para los bolsillos de los regios, la gasolina de bajo octanaje, disminuyó en 0.04 por ciento, y en la de alto octanaje un 0.09 por ciento.
Respecto a los artículos de primera necesidad, el rubro de alimentos, bebidas y tabaco, registró un incremento del 1.35 por ciento.
A detalle, la fuente indica que los precios de las carnes en general aumentaron 2.65 por ciento.
En el segmento de las hortalizas, los precios aumentaron 3.3 3 por ciento; y en el caso del jitomate, el cual es un producto importante dentro de la canasta básica y de la dieta de los mexicanos, aumentó un 23.99 por ciento. En otro de los alimentos básicos, la tortilla registró un alza de 0.21 por ciento.
A nivel nacional la inflación mensual fue de 0.12 por ciento en abril, y la anual de 5.82 por ciento.
"Los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 2.42 por ciento, como resultado de la entrada en vigor del esquema de tarifas eléctricas de temporada cálida en varias ciudades del país", indicó el Inegi.
Analistas de Banco Base indicaron que la inflación subyacente sigue mostrando que todavía existe un traspaso de la depreciación del peso hacia niveles de precios; pero se trata de un traspaso con rezago.
Monterrey