Monterrey

Retos de la AMA

Opinión. Los alcaldes tienen la oportunidad de trabajar de la mano de la comunidad y empoderar a los ciudadanos.

Poco antes de tomar posesión como alcaldes, los presidentes municipales del área metropolitana de Monterrey formaron la Asociación Metropolitana de Alcaldes de Nuevo León (AMA).

Esta agrupación conformada por alcaldes de diferentes partidos políticos y también independientes, tiene entre sus objetivos incrementar sus participaciones federales y estatales, la homologación
de reglamentos, mejorar el transporte público y los servicios públicos, así como incrementar la seguridad y la rendición de cuentas.

Tras cumplirse casi un año de su creación, la Asociación Metropolitana
de Alcaldes aprobó el reglamento de tránsito y vialidad para el transporte de carga del área metropolitana de Monterrey, lo que facilitará su paso por nuestra ciudad y permitirá agilizar su trayecto. La homogeneización del reglamento es un primer paso que puede ayudar a facilitar a mejorar la sostenibilidad de nuestra comunidad.

Sin embargo, la Asociación Metropolitana de Alcaldes podría crear
proyectos más innovadores y coordinados que permitan generar un
impacto sostenido en la ciudad y en su zona metropolitana. Para empezar, es importante que los diferentes municipios del área metropolitana tengan la convicción de construir una comunidad sostenible, implementado metas alcanzables y sobre todo, con bajo costo y eficientes.

El parque Fundidora, en el municipio de Monterrey, y el Paseo de los Duendes, en San Pedro Garza García, constituyen importantes espacios que son representativos de nuestra comunidad y que cumplen diversas funciones para sus habitantes, desde facilitar la integración familiar, áreas verdes que amortiguan los daños causados por la contaminación y como un lugar de esparcimiento para realizar actividades físicas que permiten el desarrollo integral de los ciudadanos de nuestra comunidad.

Y aunque el proyecto del presupuesto de egresos de la Federación
presentado hace unas semanas para el ejercicio fiscal del 2017 contempla reducir el presupuesto al Estado de Nuevo León, lo que implicaría un recorte presupuestal también en los municipios del área metropolitana de Monterrey; resulta imprescindible que los presidentes municipales de la Asociación Metropolitana de Alcaldes encuentren nuevas formas de hacer más proyectos que beneficien a sus ciudadanos con menos recursos.

Tal vez los municipios conurbados puedan realizar proyectos en conjunto en zonas limítrofes de sus municipios.

No suena descabellado que municipios vecinos como Escobedo,
Apodaca y San Nicolás de los Garza diseñen proyectos de forma coordinada en donde no solamente compartan el diseño de los proyectos, sino también la ejecución y la posibilidad de que cada una de las partes involucradas aporte recursos que permitan beneficiar no solamente a los habitantes de un municipio sino a los ciudadanos de diferentes municipios.

Obviamente las necesidades y retos del área metropolitana son muchas
más. Si queremos lograr una comunidad sostenible con una visión metropolitana, los integrantes de la Asociación Metropolitana de Alcaldes de Nuevo León deben tener la visión de ir más allá de homologar reglamentos. En este sentido, es importante que los munícipes traten temas prioritarios como el transporte urbano, el tratamiento de desechos sólidos, proyectos de integración social y sobre todo, que permitan la movilidad social a través de emprendimientos
sociales.

Los alcaldes tienen la oportunidad de trabajar de la mano de la comunidad y empoderar a los ciudadanos.

Tenemos que pasar de una narrativa del gobernante todopoderoso a una nueva narrativa en el que nosotros, ciudadanos-mandantes y autoridades- mandatarios, trabajamos de la mano para enfrentar los retos que tenemos como sociedad.

* El autor es politólogo por el Tecnológico de Monterrey; consultor político de la firma internacional Global Nexus y cursa sus estudios de posgrado en la Universidad de Wisconsin.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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