SALTILLO, Coah.- Con 18 años de no cristalizarse por diversos factores, principalmente el económico, el ambicioso proyecto de un tren rápido entre las capitales de Coahuila y Nuevo León, Saltillo y Monterrey, respectivamente, resurge una vez más.
Compañía extranjeras, concretamente, chinas, estadounidenses y una firma de capital brasileño, canadiense y francés, cruzaron la línea del proyecto en papel a los 73 kilómetros lineales sobre los que se estima edificar y valoran la factibilidad del medio de transporte que requiere un financiamiento a 30 años.
"Están interesados y nos gustaría que capital extranjero invierta en nuestro estado, pero también está abierta la puerta a capital nacional.
Hay importantes empresas nacionales que unidas pueden sacar adelante este ambicioso proyecto", dijo Jesús Castilla, presidente del Comité de Ciudades Hermanas de Saltillo, a El Financiero.
La idea origen es que sea un tren de piso, capaz de desplazarse a 160 kilómetros por hora, y transportar a 30 mil pasajeros diariamente, cifra equivalente al aforo actual entre Saltillo y Monterrey por las carreteras libre y de cuota, entre vehículos particulares, de carga y autobuses de pasajeros.
La distancia por tierra entre ambas capitales es de 95 kilómetros, el tiempo estimado de arribo sin contratiempos por el clima, es de 45 minutos; el tren rápido promete reducir el recorrido a 25 minutos, por un costo estimado de entre 80 y 100 pesos el pasaje sencillo, precio equivalente al actual de un boleto sencillo en autobús.
"Un estudio revela que al año en ese trayecto de ambas carreteras, cuota y libre, se registran más de 400 muertes por accidentes; esa cifra se reduciría y el clima dejaría de ser un inconveniente", indicó.
De concretarse el proyecto, se estima construirse al norponiente de Saltillo, en sus límites con el municipio de Ramos Arizpe.
Monterrey