La Asociación Nacional de Productores de Refresco y Aguas Carbonatadas (Anprac) manifestó su inconformidad por la permanencia del impuesto sobre los refrescos, ya que asegura que perjudica a las familias más desprotegidas, además que no se ha reflejado en la salud de la población de manera positiva.
"El impuesto ha sido inflacionario, el consumidor es quién paga el impuesto, y éste ha sido incapaz de disminuir el consumo, aunque es ineficaz en la salud, ha resultado una gran medida recaudatoria, afecta las familias más pobres.
"Ha provocado sustituciones por otras categorías no gravadas, afecta a la economía de los mexicanos, el fundamento del impuesto carece de argumentos sólidos, ineficaz para la salud y además tiene una carga fiscal alta", manifestó la Anprac.
Añade que el 62 por ciento de lo recaudado por este gravamen, aplicado bajo el concepto de Impuesto Especial Sobre la Producción y Servicios (IEPS), proviene de las familias de escasos recursos.
Agrega que con base en los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), entre enero y junio del año pasado la recaudación por este impuesto fue de 11 mil 614.2 millones de pesos, 2.2 por ciento más que un año antes.
Para la Anprac, la implementación de este impuesto no ha surtido efecto en la salud de los consumidores y sólo se ha quedado en el plano recaudatorio y que no ha sido efectivo para mitigar los problemas de obesidad en el país.
"La experiencia internacional muestra sólidos argumentos de que este tipo de impuestos no han servido para reducir los niveles de obesidad, este es una problemática multifactorial compleja que requiere soluciones desde diferentes áreas y niveles de gobierno, iniciativa privada y sociedad", detalló.
Monterrey