Monterrey

Reglas de origen y competitividad ante la actualización del TLCAN

Cuando entró en vigor dicho Tratado, mucho se habló de los riesgos que pudiera representar para México el abrir nuestra plataforma y competir en el suministro de bienes y servicios con nuestros vecinos del Norte.

La conformación de un área de Libre Comercio en América del Norte a partir de 1994, ha permitido a los Países potencializar sus capacidades de acuerdo a las ventajas competitivas que sus respectivas economías. Cuando entró en vigor dicho Tratado, mucho se habló de los riesgos que pudiera representar para México el abrir nuestra plataforma y competir en el suministro de bienes y servicios con nuestros vecinos del Norte.

Esta por demás documentado el éxito comercial que ha representado dicho Tratado Comercial para los tres Países. No obstante, debe reconocerse que hay sectores que se han visto amenazados por dicha apertura y en algunos casos, prácticamente han desaparecido ante el nuevo dinamismo que el intercambio comercial actual representa.

La pérdida de competitividad en el entorno de manufactura fue un tema central en las elecciones de los Estados Unidos de América en 2016. La promesa del Presidente Donald Trump de regresar empleos de manufactura a ese País motivó, entre otras cosas, la presión del Gobierno Estadounidense para actualizar o renegociar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte.

Es precisamente en el capitulo de las reglas de origen en el cual los Países se comprometen a dar un trato de originario a una mercancía en particular, siempre que se cumpla con un grado determinado de integración nacional o regional.

Existen métodos para calcular el grado de integración nacional o regional que se requiere para que una mercancía sea considerada originaria al amparo del acuerdo comercial en cuestión y así, se le confiera el estatus de originaria que le permita ingresar libre de arancel al País de destino.

Un componente importante que debe considerarse en dicho calculo es precisamente el valor agregado, entendiéndose como tal los procesos que le agregan valor a los insumos, incluyendo sueldos, salarios y demás indirectos que incurre una empresa para manufacturar un producto determinado.

En el caso de vehículos automotores, en los que México ha destacado a nivel global como un País competitivo para manufactura, la Administración de Trump pretende que se implementen programas de rastreo para asegurarse que el acero y la lámina que se utiliza en la manufactura de dichos bienes sea invariablemente originaria de la región.

En el acuerdo comercial anunciado el dia de ayer entre los Gobiernos de Mexico y de Estados Unidos, se pactó que estos tendrán por lo menos un 75 por ciento de insumos originarios y asimismo, por lo menos el 40 por ciento de valor de los vehículos deberá integrarse por trabajadores que perciban un umbral de sueldo mínimo de 16 dls/hora.

Si bien es cierto que esto ultimo pareciera velar por los intereses económicos de los trabajadores de la región y su bienestar, lo cierto es que también pudieran disfrazar ineficiencias en la cadena de suministro y minar la competitividad de los países miembros en aras de preservar la condición de originarios de los bienes que aquí se producen.

En efecto, obligar a una empresa manufacturera a que incremente salarios a sus empleados o que adquiera bienes originarios de los países parte del TLCAN, que pudiera ser mas caros que aquellos disponibles en otros países, resultará en el encarecimiento de los productos manufacturados y la posible pérdida de competitividad de los productos de la región respecto a otros bloques.

La alternativa sería que las exportaciones de vehículos automotores de Mexico hacia los Estados Unidos de America se sujeten, por lo pronto, a un arancel de importación en el país de destino del 2.5 por ciento.

Ante lo anterior, es importante que se revisen detalladamente las cadenas de suministro existentes y el aporte que realiza cada país parte a los productos manufacturados (insumos, ingeniería, investigación, desarrollo e intangibles) con el fin de evitar caer en un esquema que inhiba la eficiencia y resulte en un lastre a la competitividad de la región.

El autor es asesor en Comercio Exterior de INDEX NL. y representa a la compañía Monarch Global Strategies.

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