Monterrey

Recuantificando la merma en ingresos petroleros

Ya en algunas notas anteriores había abordado el tema de los ingresos petroleros, y mi conclusión era que la merma para las Finanzas Públicas del Gobierno Federal, no eran tan cuantiosas como el Gobierno nos quería hacer ver, considerando únicamente la caída en el precio del petróleo. Es decir, no hay una correlación uno a uno entre el porcentaje de caída en el precio del petróleo y la caída en los ingresos petroleros del Gobierno Federal.

Esto es así, porque el mecanismo de gravamen del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicado a las gasolinas y al Diesel, (IEPS) hasta el año pasado incluía una fórmula que incrementaba este impuesto cuando bajaba el precio del petróleo, y a su vez, el precio de las gasolinas en la costa del Golfo de los Estados Unidos.

El "truco" por así decirlo, en la contabilidad gubernamental, era que cambiaron la definición del concepto "Ingreso Petrolero", y a partir de la Reforma Energética, cuando se crea el Fondo Mexicano del Petróleo, se excluye ahora de esta contabilidad de ingresos petroleros al IEPS a las gasolinas y al diesel, el cual, para propósitos de contabilidad gubernamental, NO se considera ingreso petrolero.

Cuando baja el precio del petróleo, bajan los Derechos que paga PEMEX, pero sube el IEPS a las gasolinas, lo que ayuda a compensar la "caída" en ingresos petroleros. En 2015, los Derechos pagados por PEMEX al Fondo Mexicano del Petróleo, disminuyeron en 345 mil millones de pesos, mismo monto que dejó de percibir el Gobierno Federal, sin embargo, vía IEPS, PEMEX transfirió a las arcas de Hacienda unos 200 mil millones de pesos más por concepto de impuestos, lo que redujo la merma en ingresos petroleros a un neto de 150 mil millones de pesos.

Considerando los ingresos por el seguro petrolero, así como las utilidades del Banco de México por la venta de dólares, ingresos ambos que NO estaban contemplados en Ley de Ingresos, se tiene que alcanzaron a cubrir TOTALMENTE la caída NETA en ingresos petroleros, es decir, las finanzas públicas del Gobierno Federal NO se vieron reducidas por la caída en el precio del petróleo.

Ahora, ¿qué impacto tuvo para las finanzas de PEMEX el menor precio del petróleo? Si consideramos exclusivamente los ingresos propios de PEMEX que contempla la Ley de Ingresos, la caída, con relación a los ingresos aprobados por el Congreso fue mínima, de solo 12.6 mil millones de pesos, pasando de 439.7 mil millones de pesos, a 427.1 mil millones efectivamente recibidos.

Esto es así por la contabilización "sui generis" de los ingresos y los gastos de PEMEX, que se nos presenta sin incluir pago de contribuciones y sin incluir la compra de gasolina para reventa, situación cuestionable y criticable, pero que siempre ha sido así.

Si consideramos que el 70 por ciento de los ingresos propios de PEMEX provienen de la venta de gasolina y de diesel que realiza en el País, y que los precios de estos productos NO se redujeron en 2015, (sino incluso aumentaron en Enero de 2015), no resulta extraño saber que sus ingreso nacionales en 2015 fueron iguales a los percibidos en 2014, por lo que este "seguro petrolero" es incluso más importante al que tuvo Hacienda.

Los ingresos por exportación, estos sí se vieron afectados, y cayeron en unos 145 mil millones de pesos, amortiguados por la mayor paridad del dólar, pero gracias a que se redujeron los precios de las gasolinas importadas, el impacto neto del menor precio del petróleo rondó los 100 mil millones de pesos en términos netos, solo por las operaciones de comercio exterior.

Si consideramos que las Contribuciones pagadas por PEMEX se redujeron por el menor pago de Derechos en unos 345 mil millones de pesos, pero el IEPS aumentó en unos 200 mil millones, se redondea el menor pago de contribuciones en unos 145 mil millones de pesos, mismos que ya calculamos por el lado de las finanzas del Gobierno Federal, y que recupera vía el seguro petrolero y las utilidades de Banxico.

Lo interesante, entonces, es que la merma en ingresos que tiene PEMEX, por el menor precio del petróleo, la compensa con menor pago de contribuciones, y TAMPOCO tiene menores ingresos totales.

Si consideramos que los impuestos no petroleros, como el ISR también crecieron de manera importante en 2015, en un 22 por ciento real, ahora resulta que 2015 fue año de Jauja las finanzas públicas, y esto le permitió gastar un 5.2 por ciento MAS, ayudando así al crecimiento del PIB.

* El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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