Monterrey

¿Recesión en puerta?

Sin embargo, en el 2018 la acumulación de inventarios revirtió su tendencia y volvió a subir, aunque de manera artificial provocada por la reforma tributaria de Trump.

Mucho se ha hablado sobre la posibilidad de que Estados Unidos caiga en recesión. De acuerdo al Buró de Investigaciones Económicas de Estados Unidos (NBER, por sus siglas en inglés), el ciclo expansivo dura en promedio en ese país 4.85 años y actualmente tiene más de nueve años en expansión. Por otro lado, la teoría económica dicta que el ciclo de acumulación de inventarios es un buen predictor de la actividad económica y en el 2017 la acumulación de inventarios medida en el PIB dentro de la inversión había empezado a disminuir. Sin embargo, en el 2018 la acumulación de inventarios revirtió su tendencia y volvió a subir, aunque de manera artificial provocada por la reforma tributaria de Trump.

En el mercado financiero las señales de riesgo se pueden observar en la curva invertida de tasas de interés. Respecto a la curva de tasas de interés, la Fed de Cleveland publicó un artículo donde analiza el spread entre la tasa del bono a 10 años y la tasa del t-bill a tres meses, indicando que éste ha estado disminuyendo significativamente desde 2017. De hecho, en lo que va de enero, el spread ha sido en promedio de 24 puntos base y si llegara a ser negativo indicaría que la recesión está en puerta. El spread de la tasa lo usan como predictor del crecimiento económico en un año y como la curva es actualmente plana, es señal de un crecimiento económico débil. Lo preocupante es que el spread disminuye rápidamente. Ante esto y con sus debidas limitantes, la Fed de Cleveland asigna una probabilidad de 25 por ciento de que se dé una recesión en Estados Unidos dentro de un año, es decir en el 2020.

Sin embargo, hay que recordar que lo que sucedió en el pasado no necesariamente es señal de lo que sucederá en el futuro, ya que muchas cosas han cambiado. Para empezar la Fed ha mantenido la tasa de interés en niveles bajos por más de 10 años.

Con lo anterior se propiciaron movimientos importantes de capitales y se generaron distorsiones en el mercado financiero internacional, provocando, tal vez, que la relación entre el spread de las tasas de interés y el crecimiento económico en Estados Unidos se rompiera. La Fed de Nueva York publicó un artículo expresando su escepticismo sobre dicha relación. Al describir sus razones citan a Alan Greenspan, quien fue presidente de la Fed y que en un artículo mencionó que "el componente clave por el cual la curva de tasas predice el crecimiento del PIB es la diferencia entre las tasas reales (no nominales)". Esto es, si la tasa de la Fed ajustada por la inflación, es alta en relación a su equilibrio de largo plazo, existe una buena posibilidad de que se desarrolle una recesión.

Actualmente la tasa de interés en Estados Unidos se encuentra por debajo de su nivel de largo plazo, por lo que de acuerdo a lo expresado en el artículo de la Fed de NY no existe una recesión en puerta en Estados Unidos. El artículo tiene sus limitantes también y hay que recordar que fue Greenspan quien estaba al mando de la Fed cuando inició la crisis de 2008 y para algunos, esta institución se tardó en reconocer las señales del inicio de la recesión.

No obstante, hay elementos para pensar que la economía estadounidense podría desacelerarse, es decir, disminuir su tasa de crecimiento. En el 2018, Estados Unidos creció en los primeros tres trimestres en promedio 2.8 por ciento. La media de los analistas pronostica un crecimiento de 2.6 por ciento en 2019 y Banco Base estima un crecimiento de 2.3 por ciento.

La autora es economista en Jefe de Grupo Financiero BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

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