Monterrey

Radiografía de la Formación para el Liderazgo en las Multilatinas

OPINIÓN.

A muchos les ha sorprendido la velocidad de la internacionalización de las grandes empresas latinoamericanas conocidas como Multilatinas, y esto se atribuye a que han podido explotar el conocimiento que tienen sobre la evolución política, económica y social de la región. Aunque es indudable que es el liderazgo el que traduce este conocimiento tan valioso en una ventaja competitiva. Las Multilatinas han enfrentado procesos de negociación con otros actores globales para establecer alianzas y han tomado decisiones trascendentales en tiempos de incertidumbre para mantener la visión a largo plazo de la empresa.

Además, estas empresas saben retener a los ejecutivos capaces y competentes que han dirigido la expansión y operación internacional.

¿Qué tanto invierten las Multilatinas en el desarrollo y formación para el liderazgo en sus organizaciones?

Para desarrollar el liderazgo organizacional se requiere crear capital social dentro de la organización y esto va más allá del desarrollo del capital humano o de la mejora en las competencias individuales de los líderes. Es decir, desarrollar el liderazgo organizacional significa que los miembros organizacionales se comprometan en roles y procesos de liderazgo que les permitan adaptarse a situaciones inesperadas, además de visualizar los retos futuros. Esto no está necesariamente ligado al desarrollo de los que tienen una posición de autoridad sino que abarca a todos en la empresa.

Una radiografía de la formación para el liderazgo organizacional en las Multilatinas indica que estas empresas entienden muy bien lo que esto significa e invierten una buena cantidad de recursos en este tema. Hay empresas que tienen un centro exclusivo de formación para el liderazgo y para detonar el cambio organizacional. Las empresas que no cuentan con un centro tienen un programa formal y continuo de formación para el liderazgo. Estos programas se distinguen porque promueven la discusión continua hacia el aprendizaje de los principios organizacionales y del contexto del negocio.

Otras empresas incluyen en sus programas cursos para la formación de líderes (a diferencia de liderazgo organizacional) y abarcan tanto a practicantes como a jóvenes profesionales. Estos programas están enfocados en el desarrollo de la responsabilidad de los empleados (o futuros empleados) como líderes o en la formación de líderes de una comunidad organizacional. Los contenidos de estos programas incluyen herramientas para la gestión del personal, trabajo en equipo, comunicación, retroalimentación y resolución de conflictos, entre otros temas. Algo particular de estos programas es la metodología en la formación de líderes, ya que se utilizan herramientas para el auto-desarrollo a través del auto-conocimiento.

Las Multilatinas tienen un modelo de liderazgo del cual parten para el diseño de la formación para el liderazgo. Los elementos centrales en algunos de los modelos reportados son: evaluación del desempeño continua y a través del dialogo; cultura de alto desempeño tanto por indicadores como por la visión de la empresa; perfiles de líderes no solo por competencias sino también por valores; y la definición de formación para el liderazgo como un proceso.

Además de las herramientas actuales de coaching, mentoreo, valoración de la acción del líder o trayectorias de carrera, las Multilatinas reportan que la formación más exitosa para el liderazgo se da cuando los empleados se involucran o lideran proyectos propios de la organización.

Estos proyectos mejoran substancialmente el crecimiento personal y profesional de los empleados, facilitan el intercambio de las mejores prácticas, refuerzan la cultura organizacional, el autocontrol pero, sobretodo, la conexión con otros dentro de la empresa y entre las subsidiarias internacionales. De esta manera, el desarrollo y la formación para el liderazgo acompañan a las Multilatinas en su internacionalización.

La autora es profesora del Departamento de Administración, Emprendimiento y Mercadotecnia, en la EGADE Business School.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: