Monterrey

¿Qué pasará con el crédito el próximo año?

Opinión. Es muy factible que el crecimiento del crédito comience a moderarse durante el próximo año (ante mayores tasas de interés habrá una menor demanda crediticia).

Los últimos datos del crecimiento del crédito para el mes de septiembre, publicado por el Banco de México, indican que mantiene un
desempeño favorable.

Durante los primeros nueve meses del año, el crédito al sector privado reporta una tasa de crecimiento de 12.5 por ciento anual. Al interior del indicador se observa un desempeño positivo en todos sus rubros. El crédito al consumo registra un aumento de 9.9 por ciento anual de enero a septiembre, ello comparado con un crecimiento de 4.1 por
ciento en el mismo periodo de 2015.

Destacan los crecimientos de los créditos personales y de nómina en 15.9 y 15.1 por ciento anual, respectivamente.

El crédito al consumo continúa sustentando al consumo privado, que sigue siendo el principal motor del crecimiento económico del país.

Por otro lado, durante los primeros nueve meses del año, el crédito
hipotecario registró un aumento de 8.2 por ciento anual, por encima del
crecimiento de 7 por ciento reportado el mismo periodo del año anterior.

Lo anterior se explica principalmente por la expansión del crédito de la
vivienda media y residencial, en 10.2 por ciento. Ello contrasta con la caída en el crédito de interés social en 4.3 por ciento (-7.1 por ciento anual en el mismo periodo de 2015).

Mientras tanto, el crédito empresarial sigue reportando tasas de crecimiento relevantes. En el periodo de enero a septiembre, el crédito hacia este rubro creció 15.4 por ciento, muy superior al 9.4 por ciento reportado durante el mismo periodo de 2015.

Destaca el aumento del crédito a la minería en 83.1 por ciento, al sector
primario en 19 por ciento y a la construcción en 15.5 por ciento anual.

Estas cifras sugieren que el crecimiento del crédito continúa acelerándose, sin embargo, ¿qué podemos esperar hacia el futuro? A raíz del resultado de las elecciones en los Estados Unidos y el impacto hacia la moneda nacional, es muy probable que el Banco de México comience a ajustar la tasa de interés objetivo al alza (actualmente
se encuentra en 4.75 por ciento). Ello como respuesta a la fuerte
depreciación del tipo de cambio. Ante este escenario, es muy factible que el crecimiento del crédito comience a moderarse durante el próximo año (ante mayores tasas de interés habrá una menor demanda crediticia).

Además, podemos esperar un deterioro de la cartera vencida en un entorno de una desaceleración económica (la mayoría de los bancos comerciales y organismos internacionales han anunciado recortes a la tasa de crecimiento económico para México en el 2017).

Por el lado positivo, el sector financiero parece estar preparado para
enfrentar un entorno desafiante. La banca comercial presenta indicadores de capitalización y solvencia sólidos, con tasas de morosidad promedio de 2.7 por ciento en septiembre (por debajo del 3.2 por ciento en septiembre de 2015). Por otro lado, la Banca de Desarrollo puede jugar un papel importante compensando la probable moderación del crédito, particularmente en áreas claves para el desarrollo económico.

* El autor es el director general y fundador de GF GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey. Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera por la Universidad de Essex en el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el ITESM (campus Monterrey).

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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