Monterrey

¿Puede haber otro gasolinazo en 2018?

OPINIÓN. Decir que sin IEPS a las gasolinas se sacrificaría el gasto social es demagogia pura, ya que durante OCHO años este impuesto no sólo NO aportó dinero a las arcas públicas, sino lo DRENÓ.

La respuesta corta es SÍ, sí puede haber otro gasolinazo, ya que el mal llamado "Estímulo Fiscal" que se viene otorgando desde este año, y que en la práctica reduce el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) efectivamente causado, es una facultad discrecional del Ejecutivo federal, vía decreto, que acaba de ser prorrogada para 2018, pero no existe garantía ni obligación alguna para que se aplique de manera obligatoria.

Incluso, el monto de este "Estímulo Fiscal" NO lo determina el decreto, NO establece metodología alguna de cálculo, ni obliga al Ejecutivo a calcularlo y publicarlo, es decir, es totalmente DISCRECIONAL su determinación y su aplicación, por lo que en cualquier momento se puede eliminar su vigencia.

Este "Estímulo Fiscal" se diseñó como una herramienta que le permitiera al Gobierno federal manipular a discreción el precio de las gasolinas, (variando el IEPS) y le permite evitar incrementos abruptos en los precios, producto de mayores precios internacionales y/o de una depreciación de nuestra moneda.

El estímulo se calcula semanalmente y reduce la cuota efectiva del IEPS a los combustibles automotrices, la cual en Ley es de 4.30 pesos para la gasolina Magna.

Actualmente este beneficio es de 1.601 pesos por litro de gasolina Magna, por lo que la cuota efectiva aplicada no es de 4.30 pesos por litro, sino de 2.699 pesos, y en teoría, ése sería el monto del posible "gasolinazo" si se decidiera eliminar este "Estímulo Fiscal".

Anteriormente, este IEPS a las gasolinas se calculaba aplicando una "fórmula" que comparaba los precios de las gasolinas entre México, (excluyendo IVA y otros IEPS, como la cuota a los Estados) y los EUA, y podía ser negativo si el precio en EUA era mayor al precio en México.
Desde 2007 a 2014, (ocho años) este IEPS fue NEGATIVO, por lo que NO APORTABA ni un solo peso al gasto público, es más, lo reducía, porque había que pagarle a PEMEX este IEPS negativo.

Gracias a la caída en los precios del petróleo de 2015, bajan los precios de las gasolinas en EUA, y la fórmula ya mencionada vuelve a arrojar IEPS positivo, y proporciona una recaudación de 194.1 miles de millones de pesos, proporcionándole al gobierno un ingreso inesperado que ayuda a mitigar la caída en el pago de derechos a cargo de PEMEX.

Sin duda, éste es el detonante de que se adelantara dos años la liberalización de los precios de las gasolinas, (sin estar preparados para eso) y el gobierno se apresura a proponer una reforma que incluye una cuota fija para el pago del IEPS (de 4.13 pesos por litro) y elimina la "fórmula" que durante ocho años arrojó recaudación "negativa", amarrando así esta recaudación de IEPS para años venideros.

El asunto es que con unos 2.70 pesos por litro, el gobierno percibiría ingresos similares a los obtenidos en 2015, pero abusivamente pidió 4.13 pesos por litro, pensando precisamente en tener "grasita" o margen de maniobra para manipular el precio de las gasolinas, y no obstante cierra 2016 cargando un IEPS efectivo de sólo 1.80 pesos por litro (debido al "Estímulo Fiscal") la recaudación anual fue casi 57 mil millones de pesos SUPERIOR a la de 2015. (250 mil 921.4 millones de pesos vs 194 mil 133.7 millones).

Obviamente, decir que sin IEPS a las gasolinas se sacrificaría el gasto social es demagogia pura, ya que durante OCHO años este impuesto no sólo NO aportó dinero a las arcas públicas, sino lo DRENÓ, y la cuota legislada, la cual pasará de 4.30 pesos a unos 4.60 pesos por litro para 2018, por la inflación, proporciona un gran margen de maniobra para manipular el precio.

Es realmente lamentable que nuestros legisladores hayan desechado TODAS las iniciativas presentadas que buscaban reducir esta abusiva cuota de IEPS a las gasolinas, que, no obstante siendo el petróleo de LA NACIÓN, se nos obliga a pagar precios de las gasolinas SUPERIORES a los que se pagan en Texas, y luego de ribete nos dicen que nos están SUBSIDIANDO.

El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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