Cientos de empleados de unas 11 salas de casinos de la zona metropolitana de Monterrey protestaron afuera del Congreso local, para exigir el que no se imponga un impuesto adicional del 10 por ciento
a las empresas donde trabajan.
Omar Tirado, empleado del casino Paradise explicó ayer durante
la protesta, que de aprobarse el nuevo gravamen estaría en riesgo
alrededor de 20 mil trabajadores que se encuentran de manera directa
e indirecta para este tipo de empresas.
"Venimos a expresar la inconformidad que tenemos nosotros como empleados, de que se grave un impuesto más a los casinos, se quiere gravar un 10 por ciento más, obviamente es para nuestros clientes pero pega en las finanzas de los patrones.
"Tememos que con esta alza en los impuestos haya recortes, disminuyan nuestros beneficios, y nosotros como empleados nos veamos perjudicados, somos 20 mil personas las que trabajamos en Nuevo León, y en la industria somos 20 mil familias las que dependemos de los casinos", señaló el empleado.
Vestidos con pantalón negro y camisa blanca, los manifestantes
indicaron que de aprobar el Congreso es gravamen los más vulnerables
son los empleados.
"Es lógico que si les meten un 10 por ciento, ¿quiénes van a ser los afectados?, pues obviamente tanto patrones como empleados y no queremos eso, y es lo que venimos a expresar, ya hay impuestos a los juegos. Nuestros como patrones ya pagan impuestos y lo que queremos es que no metan más impuestos a la industria del casino", dijo Tirado.
Descartó que los patrones les hayan solicitado acudir a protestar al Congreso, pues argumentaron que tomaron la iniciativa de defender sus puestos de trabajo.
"Ellos no nos dicen nada, esto es un movimiento entre puros empleados, obviamente ellos saben que íbamos a venir, pero ellos no nos han externado que va a ver recortes, o disminución en las prestaciones, pero es lógico. Si a ti te quitan el 10 por ciento de tu salario, ¿qué haces?, pues empiezas a ajustar gastos, y tratar de conseguir ese dinero que se está perdiendo por otro lado y la parte más débil siempre es el empleado y el proveedor", indicó.
También señalaron que de aprobarse el nuevo gravamen, en el primer año de aplicarse se podrían perder al menos unas 3 mil 500 plazas.
"No es una empresa que esté mal pagada, nosotros ganamos entre 10 mil y 15 mil pesos al mes, entonces tenemos miedo de que nos veamos perjudicados", indicó.
Los trabajadores acudieron de al menos unas 11 salas de la zona metropolitana, por ejemplo del Jubilee, New York, Paradise, Miravalle Palace, Windland, Hollywood, Viva México, entre otros.
Tirado dijo que diputado independiente Jorge Blanco les notificó que un grupo de 10 personas será atendido el jueves, entre 10 y 11 de la mañana, para discutir sus exigencias.
Monterrey