Monterrey

Pobre desempeño de la industria

OPINIÓN. Dentro del sector de la minería se observan ya más de tres años de contracción en la producción de crudo y la tendencia no parece detenerse.

En Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) publicó las cifras de la producción industrial para el mes de abril, la cual cayó 0.3 por ciento en su comparativo anual. Destaca la disminución en sector de la minería (que incluye la producción de petróleo), de 9.5 por ciento anual; la contracción en el sector de la construcción, de 2.6 por ciento; y por el lado positivo, el crecimiento del sector manufacturero en 5.1 por ciento anual.

Dentro del sector de la minería se observan ya más de tres años de contracción en la producción de crudo y la tendencia no parece detenerse. Por un lado, la inversión de Pemex en exploración y extracción ha caído durante los últimos años y la producción adicional de crudo derivado de la Reforma Energética será más gradual de lo esperado.

En el sector de la construcción los componentes tanto de edificación como de obras públicas se contrajeron. El primero, que incluye principalmente la construcción del sector residencial, cayó 7.1 por ciento anual.

Por otro lado, la construcción de obra pública se contrajo 11.3 por ciento en su comparativo anual. Mayores alzas de tasas de interés están desacelerando los proyectos de inversión privados del sector de la construcción mientras que el ajuste en el gasto público federal continúa afectando principalmente a la inversión en infraestructura. Ambas tendencias debieran continuar con sus trayectorias negativas.

Sin embargo, no todos son malas noticias. El sector manufacturero continúa con un dinamismo positivo este año. De enero a abril, la producción manufacturera ha crecido 3.1 por ciento anual.

Durante el 2016 el sector manufacturero se mantuvo deprimido aún y con la depreciación del peso. Esto se debió esencialmente a una menor demanda de bienes intermedios mexicanos por parte del sector industrial estadounidense. Ello como resultado de un dólar más fuerte y una desaceleración económica global.

Sin embargo, esta tendencia se está revirtiendo este año. El dólar ha perdido valor desde enero, impulsando a su sector exportador, y las economías emergentes (principalmente la de China) están creciendo más de lo esperado. Estos factores están impulsando a las exportaciones manufactureras mexicanas (80 por ciento de las exportaciones nacional se dirigen a los Estados Unidos).

Hacia adelante, las perspectivas para el sector manufacturero son positivas. La reforma fiscal que está promoviendo el gobierno de Trump podría alentar aún más al sector. El gobierno de Trump está proponiendo bajar los impuestos corporativos. Además, la incertidumbre sobre la renegociación (y su impacto adverso hacia México) del Tratado de Libre Comercio de América del Norte parece que comienza a disiparse.

El autor es el director general y fundador de GF GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey. Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera por la Universidad de Essex en el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el ITESM (campus Monterrey).

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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