Monterrey

Petróleo y Gas: Oportunidad y necesidad para una exitosa extracción

En nuestro vecino estado de Texas, en Eagle Ford, han sabido detonar la riqueza del subsuelo, han impulsado en su región la extracción, pasando EU de ser un gran importador de crudo a casi un exportador.

Estimado lector, como en nuestro país el complejo Cantarell fue uno de los pozos de mayor proveeduría, considerado uno de los más importantes a nivel mundial, ubicándose en segundo lugar, tan sólo superado por el Complejo Ghawar, en Arabia Saudita, represento una gran fuente de ingreso para el país, aunque lamentablemente ha llegado al fin de su producción.

Más de dos terceras partes del crudo que se ha extraído en México provinieron de Cantarell. Por suerte para todos los mexicanos, nuestro país cuenta con una gran geología y grandes recursos para tener otras opciones. Esto ha sido uno de los motivos principales para incentivar la exploración y la extracción en diferentes regiones del país.

La Reforma Energética permite que empresas particulares realicen estas labores, el producto es de todos los mexicanos, la inversión en infraestructura y el riesgo es adquirido y realizado por el particular. La extracción y exploración es pagada por las empresas que se encuentran realizando el trabajo con una fracción del fruto de la venta del producto extraído. Si lo transformamos a porcentaje aproximado promedio, el 90 por ciento es para ingresos a la nación. Esto es sin que nuestro país se tenga que endeudar para invertir en extraer estas riquezas que se encuentran en nuestro territorio, y sin asumir los riesgos del retorno de una inversión, generando que las empresas en conjunto o por separado de Pemex (farmout), que realicen las inversiones sean lo más eficaces y eficientes, utilizando procesos altamente rentables y aportando tecnología de punta que minimiza sus costos y aumenta los beneficios para la nación.

Estimado lector, hoy la cuenca de Burgos es considerada uno de los yacimientos más ricos de américa y se encuentra ubicada en el subsuelo de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León.

Para poder extraer la riqueza que se encuentra en nuestra región, existe el fracking, el cual se encuentra regulado por las especificaciones de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) que cuidan la ecología. En el proceso de extracción se utilizan varios kilómetros de perforación multidireccional, grandes cantidades de energía de bombeo, agua y arenas de fractura y una importante variedad de compuestos químicos. Además, es necesaria la multiplicidad de pozos desde una misma locación en superficie que se extienden horizontalmente por debajo, y muchísimas locaciones de perforaciones múltiples, poco espaciadas entre sí, con el objeto de cubrir de forma intensiva el área a explotar.

La regulación únicamente permite la participación de empresas que cuenten con experiencia de uno o más proyectos realizados, así como con personal con más de 10 años de experiencia. Con las regulaciones actuales y prácticas de seguridad, el fracking es seguro.

Dentro de los beneficios, si se logra desarrollar esta industria en la zona, las inversiones generarán un repunte económico regional, posiblemente en zonas que ahorita se encuentren desoladas. Los trabajos de exploración y extracción en los no convencionales, podría generar inversiones por 2 mil millones de dólares y la creación de más de 23 mil empleos directos, aparte de detonar el crecimiento indirecto de industria minera, alimentaria, hotelera construcción y muchas más. Se estima que para el 2025 el 27 por ciento de la producción nacional de crudo provenga de zonas terrestres. En nuestro vecino estado de Texas, en Eagle Ford, han sabido detonar la riqueza del subsuelo, han impulsado en su región la extracción, pasando Estados Unidos de ser un gran importador de crudo a casi un exportador, generando como consecuencia precios muy competitivos y el desarrollo de una nueva región petrolera, los bajos precios del petróleo de los últimos años han frenado su desarrollo a plenitud, pero los precios internacionales históricamente mantienen curvas, así que podríamos ver un repunte en los próximos años. Estimado lector ¿Podremos los estados de la región generar las condiciones propicias que nos ayuden a detonar un crecimiento energético? Vale la pena reflexionarlo.

Gracias ¡Hasta la próxima!

El autor es CEO de Petroland, importadora y comercializadora de combustibles en México desde Refinerías y Terminales de Texas. Es ex Director General de Franquicias de Pemex y constructor de Estaciones de Servicio (ES). Además es miembro del Petroleum Equipment Institute y del National Associaton of Convenience Stores (PEI/NACS).

Opine usted: lgonzalez@petrolandmx.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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