Monterrey

Pago por ver

OPINIÓN. Esperemos que en México también nos demos cuenta de cómo las falacias de los populistas rayitos de esperanza nos llevarían al desastre económico aunque después se escudarían en los complós.

El tema de esta semana y aparentemente de las que están por venir es el tristemente célebre Brexit y por supuesto nos interesa como nos va a afectar. Esperaría que para nosotros fuera bueno (a pesar de la volatilidad del tipo de cambio que se reduciría con incremento en tasas) por la razón de que esto haga que la gente entre en razón. De ahí que pago por ver.

Para entender el contexto del Brexit, no es fácil. Europa es el continente, aun cuando no está claro hasta donde se extiende hacia el oriente.

En 1950 Robert Schuman, visionario francés, se dio cuenta de que si hay comercio no se necesitan soldados y propuso la Unión del carbón y el acero; Para 1957 se forma la Comunidad Económica Europea, antecesor de la Unión Europea, la cual se consolidó hasta 1992 con el Tratado de Maastricht. Hoy tiene 28 (próximamente menos un) estados. El Área Económica Europea incluye 3 estados más.

El tratado de Schengen –nombre del pueblo en donde se firmó- estableció en 1985 el libre paso de las personas sin la consabida pregunta: "¿Negocios o placer?". Además, con el libre tránsito de personas habría libre tránsito de mercancías.

La Eurozona (ya casi acabamos) se refiere al uso del Euro como moneda única. Y por último, hay países europeos que tienen territorios en el resto de mundo. Sus habitantes son europeos (bueno, no en realidad). Esto es la zona extendida europea.

Inglaterra (el país) está en la Gran Bretaña (la isla) y forma parte del Reino Unido (Inglaterra, Escocía, Gales, Irlanda del Norte).
Inglaterra no usa el Euro (tiene grados de libertad en su manejo de política monetaria y fiscal) y no es parte de la zona Schengen: no tiene sus fronteras abiertas! Sí paga sus cuotas pero goza del libre tránsito de mercancías.

No usa el Euro, no tienen libre entrada los europeos ni mucho menos de otras nacionalidades y las cuotas habían sido reducidas este año; todo eso manteniendo sus exportaciones (casi el 50 por ciento) al Continente. ¿En qué estaban pensando para querer salirse de una situación que era básicamente estar en lo mejor los dos mundos?.

Los ingleses se han distinguido por hacer las cosas diferentes (circulan al revés) un par de políticos, Boris Johnson y Nigel Farage, les vieron la cara al azuzarles miedos y fobias (¿No que muy superiores los de la supremacía blanca? Ni cuenta se dieron del engaño). La causa incausada del Brexit fue la ambición política y la obtusa mentalidad de esos dos personajes. Hecho el daño y ya que vio las consecuencias, Boris Johnson se echó para atrás y mejor no quiero ser Primer Ministro. El clásico Ud. disculpará.3

¿Y nosotros? En 2014 Gran Bretaña exportó a México 2.25 mil millones de dólares. Licor (ni modo, a consumir más tequila para compensar importaciones), autos y medicamentos empacados. El comercio bilateral entre México y la Gran Bretaña no es relevante. (0.5 por ciento de las importaciones mexicanas).

El año 2015 fue el "Año de México en el Reino Unido" y el "Año del Reino Unido en México". El resultado más importante: duplicar el comercio bilateral hasta los 7 mil millones de dólares y aumentar a medio millón el número de británicos que viajaron a México.

Lo que realmente ganamos con el Brexit: Espero que nuestros vecinos se den cuenta de que el aislacionismo, la xenofobia y demás cánceres de la mente, traen consecuencias económicas; y graves. Esperemos que en México también nos demos cuenta de cómo las falacias de los populistas rayitos de esperanza nos llevarían al desastre económico aunque después se escudarían en los complós. Al final, la realidad se impone.

* El autor es Doctor en Finanzas por la Universidad de Tulane; cuenta con la Maestría en Alta Dirección de Empresas, en el IPADE. Se desempeñó como Director General de entidades del área Internacional en Santander Serfin. Es Director del programa OneMBA y tiene su Despacho asociado con Crowe Horwath para proporcionar asesoría en temas de Finanzas Corporativas.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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