Monterrey

Monterrey, un paraíso vertical

OPINIÓN. Estoy convencido, estimado lector que en Nuevo León, cada calle, cada esquina, cada terreno es una oportunidad de negocio, ya no tanto por el desarrollo inmobiliario, es la amalgama de un banco, una tienda conveniencia, una gasolinera, en donde el valor de plusvalía es mayor potencialmente.

Estimados lectores, un gusto saludarles, en los últimos encuentros hemos hablado de estrategias de inversión perfiladas considerando con lo que el público se siente a gusto, fundamentalmente en los instrumentos que ofrecen la banca patrimonial y la privada, pero también parte hemos comentando sobre la importancia de una diversificación, y aquí destaca el invertir en Bienes Raíces.

Con este enfoque y con el viejo oficio del crecimiento urbano, es impresionante ver cómo ha mantenido el ritmo de avance, crecimiento y desarrollo nuestro Monterrey, con el PIB más alto de América Latina, así como también si se le compara con la parte del sur de los Estados Unidos.

Por ejemplo, este efecto se ve, en la zona de San Pedro con 26 mil 432 dólares y con una trazada estrategia de desarrollo de volver al centro, acción que se ha vuelto cada vez notoria; es decir, si alguna vez el centro se "despobló" a las orillas de la zona metropolitana. También ahora en se construyen departamentos y edificios de distintas índoles como hoteles, centros de espectáculos, tiendas departamentales, conceptos como plazas orientadas a la venta de productos chinos en el centro de Monterrey para que las personas vuelvan a esta zona nuevamente.

Con la entrada de los millennials, y su forma de vida, la cual es completamente diferente a la de otras personas, de acuerdo a estadísticas (OPEN OCG), pues ellos prefieren vivir en departamentos y no precisamente propios, si no en condición de rentas, sigue en crecimiento la demanda, esto empata con que la mancha urbana de construcción ya no da para un crecimiento horizontal; ahí es donde podemos ver como algunos inversionistas pueden invertir dentro de su diversificación, lo que es una gran oportunidad de rentabilidad.

Actualmente ya existen fibras enfocadas al desarrollo de viviendas para su renta como Fibra HD, Fibra Mty, Fibra Plus y Fibra Nova las cuatro tienen en conjunto 150 propiedades estabilizadas y en desarrollo, con una superficie rentable de 946 mil 800 m2. En contraste, Fibra Uno, la más grande del mercado, suma 521 propiedades con 7.6 millones de m2 de área rentable.

En la parte emprendedora también hay muchas inversiones privadas que están aprovechando oportunidades de desarrollo, mediante pools de inversionistas privados en área de terrenos con oportunidad, capaces de realizar fondos muy importantes para llevar a cabo estos desarrollos por medio de algún fondo de administración, que les de la garantía y tranquilidad a los inversionistas, aminorando el riesgo del proyecto de estas "fibras privadas, cada vez son más los que están en estos tipos de proyectos".

Estoy convencido, estimado lector que en Nuevo León, cada calle, cada esquina, cada terreno es una oportunidad de negocio, ya no tanto por el desarrollo inmobiliario, es la amalgama de un banco, una tienda conveniencia, una gasolinera, en donde el valor de plusvalía es mayor potencialmente.

Es muy importante emprender proyectos inmobiliarios e inclusive vivir de las rentas, sin tener alguna propiedad, el ejemplo que les comenté es viable legalmente, es solo para el desarrollo de plazas comerciales por medio de subarrendamientos, y que en desarrollos habitacionales no aplica esta estrategia de inversión, aquí los objetivos son tener la creatividad e innovar para realzar esta visión.

Les dejo esta reflexión:
Hay 3 cosas en la vida que se van y no regresan: las palabras, el tiempo y las oportunidades, abre los ojos porque puedes tener la oportunidad del negocio en tu vida…

Hasta la próxima...

El autor es asesor en Estrategias de Inversión de Casa de Bolsa Finamex; Director de Columbus MX Asesores y autor del libro "Tu presente definirá tu futuro".

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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