Monterrey

México en movimiento

OPINIÓN. Después de esta gran catástrofe, ha llamado la atención a los extranjeros la extraordinaria solidaridad del pueblo mexicano para ponernos en movimiento para ayudar, en lugar de esperar que llegue la ayuda del Gobierno.

Ante el enjambre sísmico de los últimos días en nuestro país, que ha producido muchísimas pérdidas de vidas humanas, derrumbe de edificios, viviendas, bodegas, escuelas, iglesias, infraestructura como puentes, etcétera, casi todos los mexicanos hemos reaccionado de inmediato en todos los niveles sociales, en las empresas, en las diversas instituciones públicas y privadas e iglesias para ayudar a nuestros hermanos en desgracia. Estas tragedias producen mucho dolor por las pérdidas de las vidas de nuestros seres queridos, pero también la pérdida económica de las casas o departamentos que pudo ser el patrimonio más importante de muchas familias fruto del esfuerzo, el ahorro y años de trabajo.

Estas malas noticias en el territorio nacional producidas también por los fenómenos naturales de las tormentas y huracanes en los estados de Baja California Sur, Veracruz y Puebla. Las pérdidas de vidas humanas y los cuantiosos daños materiales por la serie de sismos en los estados de Chiapas, Oaxaca ,Tabasco, Morelos, Puebla, Estado y Ciudad de México, principalmente, nos obligan a apoyar decididamente en la medida de nuestras posibilidades a nuestros hermanos que padecieron estas desgracias.

Después de esta gran catástrofe, ha llamado la atención a los extranjeros la extraordinaria solidaridad del pueblo mexicano para ponernos en movimiento para ayudar, en lugar de esperar que llegue la ayuda del Gobierno. Los mexicanos definitivamente no nos sabemos rendir ante las tragedias y eso nos enorgullece: ver la nobleza de la gran mayoría y que solo las minorías son las que se dedican a actos de pillaje.

Es importante señalar que las entidades de la República Mexicana que tradicionalmente colocaban anualmente muy poco volumen de vivienda nueva como Oaxaca, con 4 mil 168 unidades en todo el 2016, y Morelos, con 6 mil 662 unidades en el mismo periodo, se hará necesario proveer de mayor oferta de vivienda para cubrir las necesidades de la población afectada por los sismos. La Ciudad de México, que proporcionalmente a su población también fue baja la colocación de vivienda nueva en el 2016, ya que se vendieron solamente 18 mil 407 unidades, ahora tendrá el gran reto de ofrecer mayor volumen de unidades para satisfacer la demanda.

Sabemos que el principal motor de nuestra economía es la industria automotriz, pero el segundo motor es la industria inmobiliaria, que produce el 15.1 por ciento del PIB y por su efecto multiplicador en diversos sectores de la economía, favorece fuertemente el desarrollo del país, es por esto que vislumbro un futuro promisorio para el sector de los bienes raices.

Por último, debo apuntar que los terremotos de los días pasados también han impactado el proceso electoral de manera positiva, ya que por fin los dirigentes de los partidos se han comprometido a entregar los cuantiosos recursos que reciben para apoyar a la población afectada por estos desastres naturales.

El autor es experto del sector inmobiliario en México. Es presidente de la firma de bienes raíces líder en el País, Realty World México, y presidió
la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (FIABCI) en 2014, 2015 y 2016. Capítulo México.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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