Monterrey

Lidera Nuevo León ingresos por hogar

OPINIÓN. Nuevo León fue el estado líder a nivel nacional en la contribución al crecimiento del país, aportando tres décimas de punto porcentual a la tasa nacional.

El ingreso promedio por hogar en Nuevo León fue de 66 mil 836 pesos por trimestre en 2015, el más alto registrado entre las entidades del país, de acuerdo con el Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015, dado a conocer recientemente por el INEGI. Esta cifra es superior en 21 mil pesos al promedio nacional (45.6 por ciento) que es de 47 mil 887 pesos por trimestre.

Nuevo León fue seguido por la Ciudad de México, con 61 mil 622 pesos por trimestre, Baja California Sur, con ingresos por 61 mil 361 pesos y Aguascalientes con 59 mil 434 pesos. Las entidades federativas con menores ingresos por hogar fueron Guerrero, con 27 mil 584 pesos por trimestre, Oaxaca con 28 mil 715 pesos y Chiapas con 29 mil 648 pesos trimestrales.

Otros indicadores favorables sobre las características de los hogares en Nuevo León son proporcionados en la Encuesta Nacional de los Hogares (ENH) 2015. Uno de estos indicadores es el número de habitantes por hogar. Nuevo León tiene un promedio de 3.7 habitantes por hogar, inferior al promedio nacional.

Chiapas tuvo el promedio de integrantes del hogar más alto a nivel nacional con 4.3 integrantes; le sigue Tlaxcala, Puebla y Guerrero con 4.1. Por el contrario, Quintana Roo presentó el menor promedio de integrantes por hogar con 3.3, seguido de Baja California Sur y el Distrito Federal, ambas entidades con 3.4 integrantes en cada hogar en promedio.

Otro de los indicadores es el porcentaje de hacinamiento por hogar, se considera hacinamiento cuando la razón entre los residentes de la vivienda y el número de cuartos de estas sea igual o mayor a 2.5. En este indicador Aguascalientes y Nuevo León, presentaron los menores niveles de hacinamiento, con el 3.7 por ciento y 4.5 por ciento, respectivamente en 2015. En contraste, Guerrero, Chiapas y Oaxaca presentan el mayor porcentaje de personas en esta condición, con 32.9 por ciento, 29.8 por ciento y 17.6 por ciento, respectivamente.

Un indicador adicional es la condición de rezago educativo, en la cual se consideran a las personas de 15 años y más, que no concluyeron su educación básica obligatoria, es decir, nivel de secundaria. A nivel nacional, el 35.5 por ciento de los integrantes del hogar se encontraban en rezago educativo en 2015. Entre las entidades con menores porcentajes de rezago educativo se encuentra la Ciudad de México, con el 21.3 por ciento de la población, Nuevo León con 25.9 por ciento; Coahuila y Sonora con 26.4 por ciento.

Oaxaca y Chiapas fueron las entidades que tuvieron los mayores porcentajes de rezago educativo con más de la mitad (el 52.7 y 51.4 por ciento), de su población de 15 años en adelante, respectivamente.

Por otro lado, el INEGI dio a conocer las cifras del crecimiento del PIB por entidad federativa para 2014. Nuevo León registró un crecimiento de 3.9 por ciento en términos reales durante ese año, con lo cual el estado se consolida como la tercera entidad en importancia en la economía del país, con el 7.7 por ciento del PIB total.

Nuevo León fue el estado líder a nivel nacional en la contribución al crecimiento del país, aportando tres décimas de punto porcentual a la tasa nacional. La contribución al crecimiento indica la variación porcentual ponderada, es decir, la porción que cada estado aporta a la variación nacional (2.1 por ciento).

CONTRASTES COMERCIALES
El sector comercial en Nuevo León sigue mostrando comportamientos contrastantes. Las ventas del comercio al menudeo crecieron 15.7 por ciento en mayo, con lo que acumularon un crecimiento de 18.6 por ciento en los primeros cinco meses de 2016, más del doble que el promedio nacional (8.0 por ciento).

Las ventas al por mayor, en cambio, disminuyeron a una tasa anual de 6.4 puntos porcentuales en mayo, acumulando once meses consecutivos mostrando tasas negativas en este indicador.

* Cesáreo Gámez es economista de la UANL, con Doctorado en la Escuela de Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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