Monterrey

Las bravatas de Netanyahu no son con México

OPINIÓN. Los gobernadores abusaran de su puesto en franca orgía de ratería que Alí Baba y sus 40 ladrones, resultan almas de la caridad. Habrá robos, extorsiones, secuestros, cobro de piso. perpetrados por una parte de la población en contra de la otra. Otra más, hará como que trabaja ya que unos más harán como que les pagan.

Este artículo se escribió horas antes de la conferencia de Carlos Slim. Hay coincidencias afortunadas, excepto en la riqueza entre los autores.
Cada cuatro años, los mexicanos nos unimos. Por unos días, esperanzados en que, después de muchos años, la selección mexicana de fútbol pase adelante en las eliminatorias de las copas del mundo, México se paraliza. Todos somos uno. Si cae un gol de la selección mexicana, nos desgañitamos. Si nos meten un gol y perdemos nos abrumamos, pero no por mucho tiempo, ya que hay libaciones colectivas ahogan cualquier rastro de pena. Y así cuatro años después, repetiremos este ritual.

En el inter, somos todos contra todos. Bueno, casi. Los políticos se pescarán de cualquier cosa que puedan y no soltarán, ya sea verdadera o una realidad alterna (¿cómo no se nos había ocurrido ese concepto?), nunca falsa. Año con año, cobrarán carretadas de dinero.

Los gobernadores abusaran de su puesto en franca orgía de ratería que Alí Baba y sus 40 ladrones, resultan almas de la caridad. Habrá robos, extorsiones, secuestros, cobro de piso. perpetrados por una parte de la población en contra de la otra. Otra más, hará como que trabaja ya que unos más harán como que les pagan.

La simulación que cada 12 de diciembre, para muchos, adormilará sus conciencias por un año más. Hay que reconocer que también hay mucha solidaridad. Valdrá la pena analizar el número de ONG que apoyan a diversos sectores necesitados, sin embargo, lejos de pretender presentar una radiografía de la psique del mexicano, tómelo como simples observaciones.

Todo esto ha cambiado en los últimos días. Hay una persona que tiene, y que despertó, el odio latente en contra de los mexicanos. Hizo un milagro. Ya que, por increíble que parezca, unió lo mismo a Tirios que Troyanos mexicanos.

Afortunadamente, se puede pensar que todos los actores políticos y empresariales, se han unido en torno al Presidente. Sí, a esa figura que ha sido denostada hasta dar pena ajena de todo lo que le decimos, ahora tiene el respaldo, sí no de todos, sí de la gran mayoría de dichos actores.

Es una pena que años y años de relación con los vecinos, se vengan por tierra. Nada de diplomacia, nada de nada, solo usarnos, a nosotros sus vecinos, como causa y origen de todos los males. Pero eso nos hizo unirnos. Que mal por la causa, que bien por el efecto.

¿Por qué tuvimos que esperar a que alguien nos hiciera su enemigo? Ojo: nosotros no tenemos nada contra ellos, todo lo contrario. Ellos contra nosotros, sí. ¿Por qué no nos unimos antes, todos estos años? ¿Por qué necesitamos que alguien nos declare personas non-gratas para América, a la usanza hitleriana, para que entonces hagamos algo por y para nosotros mismos?

Volteemos a ver el mercado interno. Desafortunadamente hay millones de personas en la pobreza pero también si logramos activar ese mercado, lograríamos dos cosas: reactivar la economía y acabar con la pobreza. ¿Por qué no lo hemos hecho antes? El hubiera no existe (Eluviera me dicen que sí) pero de ahora en adelante, deberíamos estar unidos. Es por el bien del mismo barco en el que navegamos.

*El autor es analista político en Texas, y experto en temas de la frontera México-Estados Unidos.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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