Monterrey

Laredo líder logístico indiscutible de la industria automotriz ¿Hasta Cuándo?

Opinión. La industria automotriz provee de empleo a casi 10 millones de mexicanos, al menos el 15 por ciento de los trabajos formales de esta creciente economía.

En Estados Unidos (EU), exportando 8 veces más que el complejo portuario de los Ángeles y un 10 por ciento más que Detroit,-la otrora
la capital de la industria automotriz-, el distrito aduanero de Laredo,
Texas exporta 143 mil millones de dólares de partes en el ramo automotriz.

Laredo ha sido por los últimos 25 años el importador número uno de partes y equipos automotrices, puesto del que desbanco a Detroit
desde el 2009; pero tratándose de vehículos completamente integrados
los primeros seis sitios los ocupan los puertos del Este, en donde
Detroit mantiene el puesto número uno y al Oeste, Los Ángeles, con el
número dos, con vehículos provenientes de Asia, bueno esto hasta el
2016.

Aunque las cifras podrían cambiar drásticamente considerando que:
1.- Las grandes armadoras de Vehículos de Asia se están ubicando
en México; entre ellas KIA, Toyota, Nissan , Mazda y Honda y Hyundai,
en vías de producción, lo que redirigiría el flujo de importación de los
Ángeles (20 mil millones de dólares anuales) e ingresar por Laredo u
otros puertos de Texas.

2.- Los puestos en rango asignados a importación de vehículos en EU, toman en consideración el "ad-valorem"; incluyendo el valor integrado en equipos de computación y electrónicos a las unidades cuyo valor es ascendente por la sofisticación tecnológica, las cifras de medición no son por elementos automotrices.

3.- El 99 por ciento de los vehículos que son importados por Laredo, son armados en México, pero están integrados entre un 40 y un 50 por
ciento con partes de EU, lo que no sucede en los vehículos que ingresan por California. Este diferenciador es importante para las conclusiones finales –que Usted hará, claro- de esta columna.

4.- Parte medular de las decisiones de estas armadoras, de ubicarse
en México, descansan en la cercanía al mercado norteamericano, el bajo valor de la mano de obra y a los tratados comerciales como el TLC (NAFTA en EU), que abate impuestos bajo reglas de contenido/insumos -incluyendo valores agregados-, (para productos entre país-socio del TLC), lo que facilita integrar el 40 por ciento -al menosde esas partes norteamericanas a los autos, y poderse exportar a EU.

5.- Como componentes, el motor, computadoras y llantas conforman el valor más alto de la integración de auto-vehículos, armados en México,
partes que son importadas de EU.

6.- El valor de la mano de obra, aun tomando en cuenta procesos robotizados, de hacerse en EU fácilmente elevaría en un 500 por ciento,
del actual costo de mano de obra en México.

7.- En cuanto a computadoras para la industria, es importante remarcar
que la balanza comercial en ese componente esta nivelada con EU o incluso a favor de éste, pero hoy ingresan a la Unión Americana de China un 13 por ciento -por Laredo-, hace 20 años de México proveía
el 94 por ciento y China Cero.

La industria automotriz provee de empleo a casi 10 millones de
mexicanos, al menos el 15 por ciento de los trabajos formales de esta creciente economía –el IMSS reporta tener asegurados menos de 20 millones de trabajadores.

En EU cerca de 5 millones de empleos están ligados directamente a esta industria; cualquier cambio drástico en los formatos de intercambio
comercial de autopartes o vehículos automotores representaría
un duro golpe a la economía de ambos países, especialmente México.

Esta logística internacional es importante en la vida operacional de las grandes empresas transportistas de EU, incluyendo ferrovías, y que
detener la industria automotriz pondría en riesgo a muchos millones de
familias adicionales.

Por otro lado, Donald Trump expresa que cambiara al TLC desde que tome posesión y ha determinado a priori, imponer un impuesto- castigo del 35 por ciento a los vehículos procedentes de México, lo que desde luego elevaría no solo el precio de estos al consumidor final, sino que crearía tal caos que al menos otros 4 millones de empleos estarían en juego en EU, por la cadena logístico-productiva completa, y en México el desequilibrio seria tal que habría que imponer impuestos a la exportación a miles de productos básicos, de los cuales EU hoy, nos utiliza a contentillo como alacena, lo que provocaría un alza en los precios de productos frescos y manufacturados provenientes de México.

Economistas y financieros serios ven en las políticas anunciadas de
Trump, un peligro a la economía mundial.

Usted ¿qué cree estimado lector?

* El autor es analista político en Texas, y experto en temas de la frontera México-Estados Unidos. 

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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