Monterrey

La Paradoja Social y Económica de Trump

OPINIÓN. La Casa Blanca está abriendo la puerta a compañías como Amazon e IBM que obtendrán una mayor participación en el presupuesto multimillonario de tecnología de la información del gobierno federal, y de la reforma del TLCAN.

Este 20 de enero se cumplió un año de que asumió la presidencia de Estados Unidos uno de los presidentes más polémicos de la historia reciente. Sin lugar a dudas todo el avance ocurrido en el sentido de ser un país incluyente a la diversidad de razas y género, consciente del cambio climático, creador de incentivos para reducir las emisiones de carbono, impulsor de cadenas de suministro globales a través de tratados de comercio como el TLCAN, se han logrado desvanecer en un año con Trump. Basta ver la portada del Der Spiegel publicada el 12 de enero para ver como el mundo pensante comprende el camino del deterioro del desarrollo del Homo Sapiens.

Pero la gran paradoja es que a pesar de vivir este "atraso de la condición humana" gracias a Trump, el panorama de Estados Unidos no luce desfavorecedor a un año de estar a la cabeza del todavía mas poderoso país del planeta. Haciendo un análisis de los rendimientos que han ofrecido las principales bolsas de Estados Unidos, apreciamos que 2 de los principales índices, el Dow Jones y el Nasdaq, han dado el 30 por ciento en el último año, y el S&P el 22.67 por ciento. Sabemos de acuerdo a la Teoría de eficiencia de los mercados que estos índices anticipan los rendimientos que presentarán las empresas de ese país.

Esto nos indica que el panorama no parece ser de "tormenta perfecta" al menos para Estados Unidos. Un factor que puede explicar este resultado, es el efecto que tendrá la nueva reforma fiscal de los Estados Unidos, la más grande en 30 años, reduciendo la tasa del impuesto corporativo del 35 por ciento al 21 por ciento. Las compañías como Fiat, Chrysler y Foxconn han anunciado inversiones de millones de dólares en los Estados Unidos para aprovechar los impuestos más bajos. Lo anterior va en línea con el objetivo trazado por Obama de repatriar cientos de millones de dólares "offshore" de inversionistas privados y empresas, obligando a estas a evaluar si el dólar incremental que tienen lo invierten en Estados Unidos o en otro país. Este puede ser el caso de empresas con base de operaciones en México y que estarían interesadas en hacer adquisiciones.


La idea convencional de que la industria tecnológica esta de pleito con Donald Trump, desde la inmigración hasta el cambio climático y los derechos humanos y la equidad de género, es cierta. Pero también es verdad que las empresas tecnológicas de Silicon Valley están obteniendo beneficios, probado por los valores de las acciones de las empresas tecnológicas, que han impulsado los índices de las Bolsas en este último año.

La Casa Blanca está abriendo la puerta a compañías como Amazon e IBM que obtendrán una mayor participación en el presupuesto multimillonario de tecnología de la información del gobierno federal, y de la reforma del TLCAN. Las críticas a las políticas tecnológicas de China y los esfuerzos para defender la educación en tecnologías de información, también podrían impulsar los resultados financieros de la industria tecnológica. "Hay más ganancias para la industria tecnológica de lo que muchos hubieran esperado y más noticias en los periódicos surgirán", dijo Ted Ullyot, socio de la firma de capital privado Andreessen Horowitz, que anteriormente se desempeñó como asesor general de Facebook y funcionario de la Casa Blanca.

Sin duda las reformas tributarias pueden ayudar a los Estados Unidos a obtener más inversiones de empresas locales y extranjeras, pero esos beneficios podrían ser contrarrestados por las políticas comerciales proteccionistas de la administración Trump. "Lo que el mundo tiene que vigilar es el tema comercial, lo cual depende de los acuerdos comerciales como el TLCAN que mantienen a la cadena de suministro", comentó Mark Weinberger, presidente global y CEO de Ernest & Young. Retirar los acuerdos comerciales o establecer requisitos más estrictos para la entrada de bienes y servicios extranjeros, podrían reducir el incentivo para que las compañías inviertan en Estados Unidos, lo que significaría el impacto opuesto previsto por la reforma tributaria. Tal vez Trump lo sabe (estoy siendo optimista) y por esto no ha dicho NO al TLCAN hasta después de los resultados de las elecciones en México. S

Sin duda este año 2018 luce retador para México y necesitamos un presidente con el liderazgo y el poder de negociación con nuestros vecinos del norte.

La autora es, Profesora del Departamento de Finanzas y Directora de Proyectos Académicos de la Escuela de Negocios. Su correo es normahernandez@itesm.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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