Monterrey

La era de Trump

OPINIÓN. Poco antes de tomar protesta Trump, el tipo de cambio alcanzó un máximo histórico de 22.04 pesos por dólar, para después comenzar a disminuir y alcanzar un mínimo de 17.45 pesos.

El 20 de enero se cumple un año de la toma de protesta de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos. El peor escenario, en donde sacaba a Estados Unidos del TLCAN o donde imponía barreras a la entrada de productos mexicanos, no se materializó y por el contrario el crecimiento de México en el 2017 se estima fue aproximadamente 2.4 por ciento, nada mal para un año tan incierto. Sin embargo, el crecimiento de la actividad económica no es todo, más aún si se contempla que se podía haber alcanzado uno mayor si no hubiera habido tanta incertidumbre.

Poco antes de tomar protesta Trump, el tipo de cambio alcanzó un máximo histórico de 22.04 pesos por dólar, para después comenzar a disminuir y alcanzar un mínimo de 17.45 pesos. Con el alza en el tipo de cambio, sumado al efecto del aumento en el precio de la gasolina en enero 2017, la inflación subió, alejándose de la meta del Banco de México.

A pesar de que el tipo de cambio bajó, la inflación siguió al alza por el efecto rezagado de traspaso de la depreciación del peso cambió hacia la inflación. El efecto traspaso estuvo presente en todo el año y es que el desempeño de los precios en México es tal que al subir el precio de los insumos o del tipo de cambio, suben los precios, pero al bajar el precio de los insumos o del tipo de cambio los precios continúan al alza.

Los importadores en general no ajustaron sus precios a la baja en el 2017 por la expectativa de que el tipo de cambio podría volver a subir (y de hecho subió). Además, en enero se esperaba que el tipo de cambio siguiera subiendo (se decía que podría llegar hasta 30 pesos por dólar), lo que llevó a la toma de coberturas cambiarias en niveles altos del tipo de cambio, que más tarde imposibilitarían el ajuste de precios a la baja.

Con el alza en la inflación la tasa de interés subió, para terminar el año en 7.25 por ciento, nivel por encima del pronóstico más pesimista que se tenía al inicio de año sobre este indicador.

Con el alza en la tasa, el consumo se desaceleró, mientras que la inversión cayó, ya que algunos proyectos ya no eran rentables asumiendo esa alta tasa de mercado. La inversión también se vio afectada por la incertidumbre, particularmente la manufacturera por el miedo a los términos en como concluirá la renegociación del TLCAN.

Así, podría decirse que el mandato de Trump ha estado caracterizado por la incertidumbre, que de acuerdo al modelo de Robert Lucas, precio Nobel de Economía 1995, es fuente de menor crecimiento económico. En el caso de México la incertidumbre se ha materializado en volatilidad cambiaria, inflación, aumento de tasas y desaceleración del consumo y caídas en la inversión.

Este año seguramente continuará la incertidumbre relacionada con el TLCAN y los escenarios económicos contemplan que se firme el acuerdo, que se termine o se aplace la renegociación hasta después de las elecciones federales en México y de las elecciones intermedias en Estados Unidos. Así, el tipo de cambio podría seguir volátil, la tasa de interés al alza y la inversión a la baja.

La autora es Economista en Jefe de Grupo Financiero BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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