Ildefonso Guajardo adjudicó el alza inflacionaria, a la que denominó "chipote inflacionario", al incremento no solamente de los combustibles, sino al tipo de cambio que elevó el valor de las materias primas y eso se trasladó a los precios finales al consumidor en muchos de los casos.
"Ha sido duro, el impacto fue difícil pero finalmente es una apuesta por la salud económica del país", subrayó el secretario de Economía.
Aseguró que los precios de la canasta básica han sido menores y no han contribuido a la inflación.
En la sesión de preguntas y respuestas durante el foro internacional del IMEF, el titular de Economía, mencionó que la revisión de la política energética tuvo impactos en la cadena, pero ésta fue superada por la afectación que ocasionó el precio del dólar y el haberse mantenido por un buen tiempo por arriba de los 20 pesos.
"Si liberalizamos el precio de la tortilla, qué sentido tiene no hacerlo con la gasolina cuando no favorecía a los más necesitados", señaló.
Monterrey