Grupo Lala, la principal productora de lácteos de México, retrasó un año sus expectativas en su recientemente adquirido negocio estadounidense, luego de que los costos de producción fueron mayores a los esperados.
La compañía, dijo que analiza la situación, después que su negocio en ese país reportó un flujo operativo negativo por 3.7 millones de dólares durante el tercer trimestre, una situación que la propia empresa calificó como "sorpresiva".
De acuerdo con información dada por los directivos en la conferencia con analistas e inversionistas para revisar los resultados financieros al tercer trimestre del año.
"Promised Land y nuestro negocio de cultivos, que se producen en la planta de Colorado, pierde dinero, esto ha sido una sorpresa para nosotros, y entendemos que es una noticia muy decepcionante", expresó Alberto Arellano, director de finanzas de la compañía lechera.
Durante su participación en la conferencia el directivo señaló: "Creemos que nuestro plan de equilibrio podría tardar un año más de lo originalmente anticipado".
E incluso agregó que está analizando todas las posibilidades prinsobre todo para el negocio de cultivos, que incluye productos como cremas y queso cottage, rubros que está batallando para despegar.
Lala adquirió el año pasado el negocio Laguna Dairy por 246 millones de dólares, el cual incluye tres plantas productoras y más de cinco marcas entre las que destacan dos de leches especializadas: Promised Land y Skim Plus, y dos más de yogurt bebible: Lala y Frusion.
Sobre Itambé, la empresa comentó que hasta el momento prefiere tomarlo paso a paso y que la cooperativa siga con su proceso, "no queremos hacer comentarios sobre lo que pase en el futuro", dijo Scot Rank, director general de Lala, en la conferencia.
Sin embargo, Lala no desechó la posibilidad de finalmente adquirir una participación en Itambé Alimentos, la filial de la brasileña Vigor, la cual también está en proceso de comprar.
No obstante, los directivos prefirieron no ofrecer una fecha estimada para el cierre de la operación valuada en mil 329 millones de dólares, esto sin considerar Itambé, que podría financiarse con un préstamo puente y refinanciarse con un crédito sindicado, o bien, con la emisión de bonos.
Los directivos dijeron sentirse listos para enfrentar mejor el entorno de volatilidad que al parecer será una constante en la economía del país.
Monterrey