Estimados lectores, me gustaría expresar en este texto una experiencia reciente que tuve en mis clases de doctorado. Tengo el honor de llevar la clase Seminario de Impuestos con el doctor Juan Paura, catedrático renombrado y con amplia experiencia en materia fiscal y en el sector. En las clases iniciales empezamos a comprender toda la estructura del Plan Nacional de Desarrollo, tema que es básico y que desafortunadamente se desconoce por la mayoría.
El eje del desarrollo económico y políticas públicas a través de los programas de la Administración Pública Federal, tienen su fundamento teórico en los Artículos 25 y 26 de la Constitución Mexicana, en donde se establece la rectoría del estado a través de la generación de un Plan Nacional de Desarrollo sexenal (PND). Este plan incluye estrategias, objetivos y líneas de acción cuya meta principal es: "Llevar a México a su máximo potencial". Entre estas metas destacan las alusivas a un México Próspero y a un México con Responsabilidad Global.
A partir de este punto, empezaré con atribuir esta meta de forma descendiente a todas las instancias del gobierno, entre ellas la Secretaría de Economía (SE). Los programas e instrumentos de la SE fueron alineados para incentivar la atracción de flujos de inversión extranjera directa, la promoción de la competitividad y un mejor ambiente de negocios, entre otros. De todas las iniciativas surge Film-Friendly México: un esfuerzo conjunto de dependencias gubernamentales e industrias locales para promover a México como uno de los mejores destinos en el mundo para realizar producciones cinematográficas y audiovisuales.
Nuestro país ofrece incentivos gubernamentales, locaciones, estudios de clase mundial, así como un enorme potencial en talento. En el sitio de internet se puede apreciar un sin número de películas filmadas en México desde 1947 hasta el 2016. México produce un promedio de 70 películas y se ha posicionado como un país que ofrece calidad de producción y costos competitivos. Actualmente existen 11 categorías de locaciones: desde tipo industrial hasta pueblos y ciudades pequeñas.
Los incentivos económicos se clasifican en dos: Programa de Apoyo a la Industria Cinematográfica y Audiovisual de Alto Impacto e Incentivos a las Producciones Nacionales. Dentro del primer programa, se establece como incentivo fiscal la devolución del IVA siempre y cuando la producción sea en México y la explotación comercial primaria sea fuera del país. Otro incentivo se encuentra en el Fondo ProAV (Pro audio-visual) que otorga una deducción de hasta 7.5 por ciento sobre el total de gastos elegibles realizados y facturados en México, cuyo monto mínimo sea igual o mayor a 40 millones de pesos en gastos de producción o diez millones de pesos en postproducción.
En cuanto a los Incentivos de Producciones Nacionales se encuentran tres: Eficine 189 que es un estímulo fiscal en el Artículo 189 de LISR y empresas que inviertan en este tipo de proyectos pueden obtener un crédito fiscal equivalente al monto de su inversión. Fidecine es un Fideicomiso que apoya 75 minutos o más de largometrajes. El fondo otorga apoyo vía capital de riesgo. Foprocine es un Fideicomiso con convocatorias de apoyo para producción y postproducción de largometrajes, a través de créditos, garantías y promoción.
De acuerdo con el Anuario Estadístico del Instituto Mexicano de Cinematografía, el PIB de la cultura representó el 3.3 por ciento del PIB nacional. De este porcentaje el 37.7 por ciento corresponde a actividades agrupadas en el área de medios audiovisuales. Entre el 2015 y 2016 el PIB de la industria cinematográfica creció 15.1 por ciento. La generación de empleos en la industria fue de 28, 434 puestos de trabajo ocupados de los cuales, el 40.6 por ciento fueron ocupados por mujeres en el 2017. Entre otros datos estadísticos, destacan 35 directores mexicanos con trayectoria, ingresos en taquilla de 16 mil 142 millones de pesos, existen 816 complejos cinematográficos y seis mil 633 pantallas al 2017.
El crecimiento de la industria y la presencia de México en el ámbito internacional se ha consolidado y se plasma en los premios y reconocimientos obtenidos por filmes mexicanos en festivales mundiales. Por último, es importante reconocer el esfuerzo en el apoyo a las producciones mexicanas y a la atracción de inversión extranjera en el país gracias a estímulos y fuentes de financiamiento que se ofrecen.
La autora es profesora del Departamento Académico de Contabilidad y Finanzas del Campus Monterrey. galindo@itesm.mx
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