Cambios en la estructura del virus, así como la falta de vacunación a tiempo por parte de la comunidad podrían ser los factores que impulsaron los casos de influenza en Nuevo León durante la temporada invernal.
Adrián Camacho Ortiz, profesor de infectología en la Facultad de Medicina de la UANL y coordinador de Epidemiología Hospitalaria en el Hospital Universitario, explicó el virus (A) H1N1 que afectó a Nuevo León durante la estacionalidad vigente fue más agresivo que algunos de los anteriores.
"Cada año el virus cambia, por eso cada año favorecemos vacunación nueva, porque el virus tiene cambios pequeños, que aparecen en cada temporada. Esas pequeñas variantes ocurren cada año, es normal".
"Este virus en particular fue un poco más agresivo de lo común y que las personas no acudieron a vacunarse cuando estaba indicado", comentó.
Dijo que se está analizando la estructura genética del virus para determinar si ocurrió una mutación mayor en éste, misma que se presenta en periodo de 20 a 30 años.
Camacho Ortiz añadió que otro de los factores que influyó en la dinámica de casos de mortalidad debido a este padecimiento, fue que la cepa del virus que atacó a Nuevo León fue (A) H1N1.
"Otro factor es que el comportamiento de Nuevo león, fue un poco más precoz que el resto del país. En otros lugares, cuando Nuevo León tuvo el mayor número de casos, que fue la primera quincena de enero, en otros lugares casi no había casos".
"Pero si ahorita revisas la estadística, en Nuevo León está disminuyendo y en otros lugares va al alza, por eso ese desfase pone al estado en un mayor número de mortalidad, pero eso no lo vamos a saber sino al final de la temporada", dijo.
"No hay que ser alarmistas, pero hay que estar en alerta. El alarmista tiene un pánico irracional, la persona que está en alerta está informado y sabe las herramientas para prevenir y tratar de forma oportuna a esto", añadió.
Monterrey