Monterrey

Factores que movieron al peso en agosto

OPINIÓN. Como en México se espera que la tasa siga subiendo es también previsible que sigan saliendo capitales, siendo otra fuente más de presiones al alza para el tipo de cambio que podría en septiembre superar la barrera de los 19 pesos por dólar.

El mes pasado el peso registró una depreciación de 0.35 por ciento o
6.5 centavos, cotizando alrededor de 18.82 pesos por dólar. Durante
ese mes, el peso enfrentó presiones a favor y en contra, provenientes del precio del petróleo (que mostró movimientos en ambos sentidos) y por la probabilidad cambiante de que la Fed suba su tasa de referencia antes de terminar el año.

Asimismo, el peso se vio afectado por factores internos, como un deterioro adicional de la cuenta corriente (que representa ya 3 por ciento del PIB), un recorte a la perspectiva sobre la calificación de la deuda soberana por parte de Standard and Poor's y ajustes a la baja para las previsiones de crecimiento oficiales.

Durante agosto, el peso tocó un mínimo de 17.9023 y un máximo de
18.9975 pesos por dólar, lo que pone en evidencia que los riesgos para la paridad continúan sesgados al alza. Además, las presiones en contra del peso podrían acentuarse en los próximos meses si la Reserva Federal sube su tasa de referencia y como consecuencia del proceso electoral de Estados Unidos, donde todavía existe la posibilidad
de que el candidato Republicano, Donald Trump, recupere fuerza en la contienda rumbo a las elecciones generales del 8 de noviembre.

Cabe destacar que en numerosas ocasiones Donald Trump ha dicho que renegociaría el TLCAN, saldría de él o impondría un arancel del 30 por ciento a los artículos provenientes de México, lo cual afectaría a las exportaciones de nuestro país y al recimientoeconómico, probablemente con una caída del PIB alrededor de 3 por ciento el primer año. Lo anterior aún es el escenario menos probable, ya que Trump va debajo de Clinton en las encuestas, pero representa el mayor riesgo para la economía mexicana y por lo tanto para el peso.

Por otro lado, durante el mes anterior, el Banco de México anunció un
recorte de su previsión de crecimiento para 2016 de un rango entre 2.0 por ciento y 3.0 por ciento a un rango entre 1.7 por ciento y 2.5 por ciento. La expectativa para 2017 también fue recortada de un rango entre 2.3 por ciento y 3.3 por ciento a un rango entre 2.0 por ciento y 3.0 por ciento. La SHCP ya había ajustado a la baja su previsión
de crecimiento para 2016 a un rango entre 2.0 por ciento y 2.6 por ciento, luego de que el PIB registró una contracción trimestral de 0.2 por ciento durante el segundo trimestre.

Además de las presiones externas también está el hecho de que el último dato disponible de la balanza de pagos muestra una salida neta de capitales de México en la inversión extranjera de cartera. La salida de capitales puede ser consecuencia de varios factores internos y externos, entre los que se encuentran los cambios en las posiciones
de inversión a nivel internacional para tomar ventaja de la expectativa
de ganancia de capitales que generan las políticas monetarias acomodaticias de algunos bancos centrales.

Como en México se espera que la tasa siga subiendo es también previsible que sigan saliendo capitales, siendo otra fuente más de presiones al alza para el tipo de cambio que podría en septiembre superar la barrera de los 19 pesos por dólar.

En agosto, el euro alcanzó un mínimo de 1.1046 y un máximo de
1.1366 dólares por euro. Mientras tanto, el euro-peso alcanzó un mínimo de 20.1445 y un máximo de 21.2992 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta.

* La autora es economista en Jefe de Grupo Financiero BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: