Monterrey

Entre estrategias políticas, reformas y coberturas

Muy pronto estaremos llenos de muchas opciones y alternativas para poder elegir un mejor competidor de gasolina y diésel, así como una mejor calidad.

Entre estrategias políticas, reformas y coberturas

Estimados lectores, mucho hemos escuchado en este sexenio saliente del presidente Enrique Peña Nieto sobre las reformas educativas, de telecomunicaciones y la energética, esta última ya está en marcha.

En si es muy positiva porque invita abrir los mercados y a disminuir gradualmente el monopolio de Pemex en el consumo de hidrocarburos en México, que hay que detallar que nos referimos a la gasolina, diésel, propano, gas licuado, entre otros, pero estos los más conocidos y requeridos para su uso industrial y comercial.

Ya estamos iniciando los tiempos electorales y en la recta de mayor fuerza este tema de la reforma energética, no sé si ustedes ya lo analizaron, pero va a ser la barajita que le dará a José Antonio Meade un repunte interesante, ya que esta reforma la promovió el partido actual en el poder, y la gasolina, como el diésel es lo que mueve a México en el sentido de nuestra vida cotidiana, es el peón cuando en un juego de ajedrez llega a coronar, y se vuelve un gigante cuando los otras partidos lo daban por ganado y se confiaron, es sin duda la estrategia que se utilizará en si para mejorar los precios de mercado de la gasolina y diésel, sin interferir Pemex, y todo por el simple hecho de que la reforma permite importar y este precio es hasta 50 centavos más barato que el precio de esta empresa productiva del Estado.

También como partida doble a los empresarios que decidieron por medio de la Secretaria de Energía (SENER), obtener el permiso de importación y distribución de poder colocar el hidrocarburo, además de los 50 centavos menos que el precio de Pemex, tienen un mayor beneficio en el uso de coberturas o derivados, ya que hay que recordar que estamos en un año muy sensible y con muchos fundamentales que pudieran mover el tipo de cambio por lo tanto esta estrategia pudiera afectar más a Pemex o acelerar su disminución de posicionamiento en nuestro país, ya que el uso de derivados ayudaría aún más a los nuevos competidores de hidrocarburos y así podría vender a los que ya tienen el permiso la venta de futuros a un precio menor pactado inicialmente convirtiéndose no solo en 50 centavos menos, sino hasta en un 1 peso, que en volúmenes podría sacar a un competidor en los costos y el gusto del consumidor de escoger una mejor opción en precio y calidad de producto de hidrocarburo.

Muy pronto estaremos llenos de muchas opciones y alternativas para poder elegir un mejor competidor de gasolina y diésel, así como una mejor calidad, esperemos solo que la corrupción no toque lo que inicialmente la reforma pudiera dar en forma de beneficios a todos los mexicanos.

En la próxima columna les compartiremos una entrevista exclusiva que tuvimos con el director de Pemex, Carlos Medina.

¡Hasta la próxima!

El autor es Director de Columbus MX Asesores y además es escritor del libro "Tu presente definirá tu futuro".

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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