Monterrey

El siguiente episodio de volatilidad cambiaria: AMLO

OPINIÓN. El siguiente episodio de volatilidad cambiaria se derivará de las elecciones presidenciales en México.

El peso mexicano ha experimentado episodios muy volátiles desde finales de 2014 cuando el precio del crudo comenzó a caer. A finales de noviembre de ese año el precio del crudo promedio cotizaba cerca de 85 dólares por barril, hoy en día se encuentra alrededor de 48 dólares por barril llegando en momentos a niveles cercanos a los 20 dólares por barril.

¿Por qué sucedió esto? Los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidieron aumentar la producción de crudo ya que los Estados Unidos estaban en una etapa de autosuficiciencia por el "fracking", por ejemplo, en estados como Texas y Oklahoma. La estrategia a seguir por la OPEP fue disminuir el precio abajo del "breakeven" de 55 dólares por barril en EUA.

Este acontecimiento fue catastrófico para el peso por dos factores: la dependencia del gobierno federal sobre los ingresos federales y por los beneficios (esperados) de la reciente implementada Reforma Energética.

Claramente, el primer factor fue el más determinante (el gobierno federal depende de alrededor de 20 por ciento de sus ingresos de Pemex). A partir de ese momento el gobierno comenzó a implementar ajustes (recortes) al gasto público para compensar por la esperada disminución en los ingresos esperados del gobierno federal.

Además de ello, el peso (la moneda emergente más comerciada a nivel internacional) comenzó a sufrir por la inestabilidad geopolítica comenzando por el Brexit. No sólo eso, sino que a partir de esa etapa el candidato presidencial republicano, Donald J. Trump, ganó las primarias de su partido y comenzaba a incrementar sus intenciones de votos.

¿Cómo afectó esto al peso? Simplemente, las inversiones internacionales se alejaron de mercados más riesgosos hacia economías más estables.

Aunado a ello, las propuestas de Trump atacaban directamente al Tratado de Libre Comercio (TLC) el cual representa cerca del 80 por ciento de las exportaciones de México.

A principios de 2017 el peso se comenzó a apreciar. ¿Por qué? Las políticas proteccionistas de Trump (y sus tweets amenazando a las empresas estadounidenses que invirtieran en México) fueron recibidas con adversidad por muchos de sus colegas republicanos. EUA también es dependiente del intercambio comercial con EUA.

Así, de una depreciación a finales de 2014 a la fecha de 32 por ciento, este año hemos visto que el peso se ha apreciado cerca del 3 por ciento.

Sin embargo, ¿qué pasará hacia adelante?

El siguiente episodio de volatilidad cambiaria se derivará de las elecciones presidenciales en México. En particular en lo relacionado con las preferencias electorales de AMLO. ¿Por qué? Muy sencillo, AMLO ha indicado que quiere revertir la Reforma Energética, lo cual puede ser un foco rojo para los inversionistas del sector. Además de ello, ha dicho que quiere eliminar proyectos de infraestructura como el nuevo aeropuerto de la CDMX. Estas dos propuestas seguramente asustarán a los inversionistas extranjeros.

Así, si siguen al peso, pongan mucha atención en las preferencias electorales del 2018.

El autor es el director general y fundador de GF GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey. Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera por la Universidad de Essex en el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el ITESM (campus Monterrey).

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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