Monterrey

El dinero y las promesas cambian la percepción de políticos y candidatos

Desde acá estimado lector, vemos como lamentablemente México va cayendo en las corrientes fracasadas izquierdistas, espiritualistas y no realistas.

A unos meses de las elecciones en México y a un año de la toma presidencial de Donald Trump en Estados Unidos (EU), el mundo ha sufrido transformaciones filosóficas, filantrópicas y antes de julio primero, veremos crucifixiones y milagros.

En EU, al haberse aprobado la reforma impositiva que otorga a las empresas un importante ahorro que podría llegar casi al 20 por ciento- dependiendo del formato de cálculo-, y que permitirá que los trabajadores y familias ganen unos pocos cientos de dólares más, durante los próximos dos a cuatro años, parece haber bajado el enojo de muchos norteamericanos y la popularidad de Trump ha subido en las encuestas; al grado que las acusaciones e investigaciones relacionadas con Rusia se han relegado a segundo lugar.

Muchos críticos de Trump, han comentado que esta semana fue muy difícil para él, pero mire usted estimado lector, si dicen que fue una mala semana porque le quitaron temporalmente a su yerno la capacidad de poder accesar a documentos altamente clasificados en su posición de "consejero", ningún otro miembro de su familia tiene esa restricción y todo el clan hoy ríe a mandíbula batiente … ya le regresarán los poderes o ya le otorgarán perdón, como ya los hizo con Arpagio – el Sheriff que fue encontrado culpable de abuso de autoridad contra hispanos -, y nada le importa más a la nueva administración que satisfacer a sus donadores para la reelección, que ya empezó a prepararse y que asegurando un buen principio, al elevar como en un 2 o 3 por ciento los ingresos, en fabulosas cantidades que van de un dólar con cincuenta centavos y quizás hasta los dos o tres mil dólares para cierto tipo de profesionistas.

El mismo -mal llamado- Speaker of The House, que es el vocero de la cámara de Representantes, Paul Ryan, compartió en televisión que una maestra ya empezó a ganar más, que lo que obtuvo con su nuevo cheque quincenal, ahora le alcanzará para "pagar su membresía de Costco"; haciendo alusión también a la cadena de capitalismo que representa; por supuesto que no se hicieron esperar los comentarios y burlas, pero la realidad es que ese es el espíritu, dar migajas a la clase media económica de la Unión Americana, darle rifles y armas a la clase baja -cultural y éticamente hablando-, que le dio el voto a Trump, y saciar sus deseos supremacistas, segregacionistas y elitistas contra la población multicultural que vive en su país; y además fomentar los aspectos aislacionistas bajo un tema de: "Hacer América Mas Grande -otra vez", dice él-.

De hecho, está interviniendo en el comercio internacional hasta el punto que veo cada vez más cerca, o la cancelación del TLC/NAFTA o simplemente tendremos que estar lidiando con acciones ejecutivas de impuestos a la importación cada vez que se le dé la gana al ejecutivo norteamericano.

Pero para rancheras, nosotros los mexicanos, en México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sumado escuelas y corrientes, y pues como lo que le importa son los votos, está sumando políticos, ex -convictos, reos del orden común, etcétera, y su selección hace palidecer de envidia a muchos políticos norteamericanos – ¡buen al menos a uno!-. Desde acá estimado lector, vemos como lamentablemente México va cayendo en las corrientes fracasadas izquierdistas, espiritualistas y no realistas, ya hasta seremos la primera República del Amor, donde en el paraíso convivan convictos, narcotraficantes, políticos corruptos y otros "un poco corruptos", y al igual que en Norteamérica, después de algunas cuantas declaraciones, pues los malos y corruptos políticos ya ni parecen tan malos para este candidato; pero estimado lector, veamos cómo se desenvuelven las cosas y vayamos cavilando sobre nuestro voto.

El autor es analista político en Texas, y experto en temas de la frontera México-Estados Unidos. javier.amieva@hispanicinternational.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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