Monterrey

El crédito comienza a moderarse

OPINIÓN. La confianza del consumidor y productor han caído fuertemente lo cual sugiere un menor apalancamiento por parte de las empresas y familias.

El crédito al sector privado mostró un buen dinamismo durante el 2016, creciendo a doble dígito (+12.5 por ciento real anual), comparado con una expansión de 8.8 por ciento en 2015. Sin embargo, existen indicadores que sugieren una moderación en su ritmo de crecimiento este año. De hecho, los datos reportados por el Banco de México para el mes de enero ya muestran cierta desaceleración.

Las cifras del crédito al sector privado al mes de enero reportaron una expansión de 7.6 por ciento real anual (por debajo del aumento de 11.6 por ciento real anual en diciembre del año pasado).

El crédito en todos sus rubros registró un menor dinamismo. El crédito al consumo aumentó 6.6 por ciento anual comparado con un crecimiento de 8.5 por ciento en diciembre (+9.7 por ciento en 2016). El crédito hipotecario creció 5.6 por ciento (+7.2 por ciento en diciembre y +7.9 por ciento en 2016). Destaca al interior del crédito hipotecario, la caída en el crédito a la vivienda de interés social (-8.9 por ciento anual vs. -5.0 por ciento en 2016). Mientras tanto el crédito al sector empresarial decepcionó, al crecer 8.5 por ciento (+14.6 por ciento en diciembre y +15.5 por ciento en 2016). Parece que el crecimiento del crédito comenzará a moderarse, veamos por qué.

Primero, las tasas de interés continúan subiendo lo cual encarece al crédito. Con una inflación que está repuntando es probable que el ciclo de alza de tasas persista hacia futuro. Segundo, las perspectivas económicas se han deteriorado y sugieren una menor demanda de crédito. La confianza del consumidor y productor han caído fuertemente lo cual sugiere un menor apalancamiento por parte de las empresas y familias.

Por el lado positivo, se espera que el crecimiento del crédito siga superando a la mayoría de los indicadores de la economía. La reforma financiera, desde su implementación, ha fortalecido el otorgamiento de mayores niveles de crédito en la economía. Dicha reforma promueve una mayor competencia bancaria mientras que la banca de desarrollo comienza a facilitar el financiamiento hacia las Pymes y el sector agropecuario (que tradicionalmente han sido descuidados por la banca comercial).

En la región noreste del país se observan contrastes. En estado de Nuevo León el crecimiento del crédito continúa destacando, reportando un crecimiento de 19.8 por ciento en el último trimestre de 2016, superando el promedio nacional (12.7 por ciento). En contraste, el estado de Coahuila reporta en el mismo periodo una contracción de 2.4 por ciento, mientras Tamaulipas registra un movimiento casi nulo (0.2 por ciento anual).

El autor es el director general y fundador de GF GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey. Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera por la Universidad de Essex en el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el ITESM (campus Monterrey).

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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